Este verano, las altas temperaturas en los Estados Unidos están causando problemas no solo en tierra, sino incluso a gran altitud. Los vuelos de Southwest Airlines han experimentado incidentes en los que algunas latas de gaseosas han explotado debido al calor extremo, según informó NPR. Esto se debe a que muchas ciudades donde la aerolínea tiene una gran presencia, como Phoenix, Las Vegas, Austin, Dallas, Houston, y Sacramento, han roto récords de calor.
Southwest Airlines ha confirmado que el calor ha deformado algunas latas y ha provocado que otras exploten al abrirse, aunque se ha comunicado que no hay incidentes reportados con clientes.
“Estamos al tanto del problema y hemos tomado medidas para mantener las bebidas a bordo más frescas, especialmente en nuestros aeropuertos que experimentan temperaturas extremas”, dijo Chris Perry, portavoz de Southwest, en una declaración a NPR.
Este verano, alrededor de 20 asistentes de vuelo han resultado heridos debido a latas que explotan, incluyendo un caso que requirió puntos de sutura, según reportó CBS News.
Buscan una respuesta a las explosiones
Bill Bernal, presidente del sindicato TWU Local 556, dijo a NPR que el equipo de seguridad de la organización ha trabajado en el “tema de las latas explosivas y el riesgo asociado para nuestros miembros durante años”.
Southwest se unió a estos esfuerzos en enero y ambas partes han acordado un “plan viable a corto y largo plazo y una línea de tiempo asociada”, incluyendo medidas como el uso de camiones refrigerados para el almacenamiento y la entrega.
El problema parece ser único para Southwest, que maneja las bebidas a bordo de manera diferente a otras aerolíneas. A diferencia de muchas compañías aéreas, esta empresa realiza su propio aprovisionamiento y no maneja perecederos, ya que no sirve comidas en sus vuelos. Ante esta situación, se están probando camiones con áreas de carga acondicionadas en Phoenix y Las Vegas.
“Por la seguridad de nuestros empleados y clientes, estamos tomando medidas de educación y mitigación en todos los peligros relacionados con el calor”, comentó Perry a The Washington Post.
La aerolínea está indicando a sus equipos en tierra para usar termómetros digitales con el fin de verificar la temperatura de las latas antes de cargarlas en cada avión y retener cualquier lata que registre más de 37.2 grados Celsius.
Además, los asistentes de vuelo han sido instruidos a no abrir latas que parezcan deformadas o se sientan calientes al tacto, y en su lugar, ofrecer a los clientes una alternativa y disculpas.
“El equipo de seguridad del sindicato y la administración de Southwest revisarán los datos mensualmente para verificar que estas estrategias de mitigación están funcionando”, añadió Bernal.
La problemática se dio en un contexto de eventos climáticos extremos globales, exacerbados por el cambio climático, que no solo afecta la disponibilidad de bebidas a bordo, sino que también intensifica fenómenos meteorológicos como inundaciones y tormentas, además de hacer más arduo volar aviones y puede ser responsable de vuelos más turbulentos.