El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha anunciado la retirada del mercado de aproximadamente 3,5 toneladas de hot dogs producidos por AW Farms, una empresa con sede en Argillite, Kentucky. Los productos fueron enviados a hoteles y restaurantes en Ohio y Virginia Occidental sin haber pasado por la inspección federal correspondiente.
El retiro afecta específicamente a unos 3.100 kilogramos (6.900 libras) de hot dogs listos para comer. Según el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del USDA (FSIS), los productos carecían del “beneficio de la inspección federal”, lo que llevó a la decisión de retirarlos del mercado.
El problema salió a la luz cuando un socio de salud pública estatal notificó al FSIS sobre la situación, detallando que los productos no inspeccionados podrían aún estar en los refrigeradores o congeladores de restaurantes y hoteles. Los hot dogs retirados del mercado fueron producidos en varias fechas a partir del 30 de mayo de 2024 y tienen una vida útil de 45 días.
“El retiro implica cajas de 10 libras (4 kilos) que contienen dos paquetes envasados al vacío de 5 libras, las cuales tienen distintas fechas de envasado a partir del 30 de mayo de 2024,” informó el FSIS. Los productos afectados llevan el número de establecimiento “EST. 47635″ en el sello de inspección del USDA.
Entre los productos retirados se incluyen:
- Cajas de 10 libras con dos paquetes envasados al vacío de 5 libras (2 kilos) de “FRENCH CITY FOODS 6″ 12-1 HOTDOGS”, con fechas de envasado desde aproximadamente el 30 de mayo de 2024.
- Cajas de 10 libras con dos paquetes envasados al vacío de 5 libras de “PORK, BEEF, DEXTROSE, SALT, SUGAR MAPLE GEO BROWN ALL MEAT HOTDOGS”, congelados, con fechas de envasado desde aproximadamente el 30 de mayo de 2024.
- Cajas de 10 libras con dos paquetes envasados al vacío de 5 libras de “GEO BROWN ALL BEEF HOTDOGS”, congelados, con fechas de envasado también a partir del 30 de mayo de 2024.
El FSIS ha instado a los restaurantes y hoteles que hayan adquirido estos productos a desecharlos o devolverlos al lugar de compra. “Los productos retirados del mercado no deben ser consumidos bajo ninguna circunstancia,” advirtió la agencia federal.
La ausencia de inspección en productos alimenticios pone en riesgo la salud pública, ya que no se garantiza que dichos alimentos cumplan con las normas de seguridad requeridas. Las inspecciones federales son cruciales para verificar que los productos animales sean seguros y que cumplen con los estándares de calidad antes de llegar al consumidor final.
AW Farms no solo enfrenta la retirada de una significativa cantidad de producto, sino también potenciales sanciones y la pérdida de confianza entre los consumidores y socios comerciales. Este tipo de incidentes resalta la importancia de adherirse estrictamente a las regulaciones federales para asegurar que los alimentos que llegan al mercado sean seguros para su consumo.
Con información del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del USDA.