Las autoridades estadounidenses lograron un avance importante en un caso policial insólito. Steven Craig Johnson, un abusador convicto que había escapado de una prisión en Oregón hace casi 30 años, fue arrestado en Macon, Georgia el 16 de julio por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (USMS). Johnson, de 70 años, había estado viviendo bajo la identidad robada de “William Cox”, un niño de Texas que murió en 1962.
El pedófilo fue arrestado mientras residía en un complejo de apartamentos en Macon, llamado Clisby Towers en Vineville Avenue, donde estuvo viviendo desde 2011. “Todos lo llamaban ‘Bud’”, contó Eddie Rozier, uno de sus vecinos, a Oregon Live.
April Walker, otra residente del complejo, lo describió: “Era un hombre muy agradable. Todo el mundo lo quería”. Y Rozier agregó al mismo medio: “Estamos todos en estado de shock”. Los vecinos no sabían nada sobre su oscuro y criminal pasado.
El escape de prisión
Johnson escapó el 29 de noviembre de 1994 del Centro Correccional Mill Creek en Salem, donde cumplía condena por abuso sexual. Según informó KOIN-TV, afiliada de CBS News, eran tres cargos de abuso sexual en primer grado.
“No se le debería permitir al fugitivo Johnson tener contacto con niños”, advertía un cartel de búsqueda del Departamento de Correcciones de Oregon emitido en 2019, según CNN.
Johnson utilizó una copia del certificado de nacimiento del niño fallecido para obtener un número de Seguridad Social en Texas en 1995, y posteriormente obtuvo una licencia de conducir en Georgia en 1998.
Las pistas sobre su verdadera identidad fueron descubiertas gracias a nueva tecnología de investigación empleada por el Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado de EEUU, según informó CNN que comunicó el USMS.
Tras su fuga, Johnson había sido uno de los fugitivos más buscados de Oregón. “Es un pedófilo y presenta una alta probabilidad de victimizar a niños preadolescentes”, agregaba el cartel de búsqueda del Departamento de Correcciones de Oregon anteriormente mencionado.
Según CNN, Johnson había estado bajo custodia del Departamento Correccional de Oregon desde junio de 1989.
La prisión de Mill Creek, de mínima seguridad, no tenía cercas y albergaba a aproximadamente 290 reclusos cercanos a su liberación. La instalación cerró en 2021 como parte de un esfuerzo de la exgobernadora Kate Brown para reducir la dependencia del encarcelamiento en el estado, según CBS News.
“La decisión se tomó para ahorrarle al estado más de 44 millones de dólares”, informó la agencia The Associated Press en su momento, sobre el cierre de dicha prisión y algunas más de Oregón.
La búsqueda para arrestarlo
La investigación que llevó a la captura de Johnson se intensificó en 2015 cuando el USMS adoptó el caso a petición del Departamento de Correcciones de Oregón. “La nueva tecnología de investigación ayudó a desarrollar pistas significativas,” según explicaron las autoridades.
El desarrollo de estas pistas permitió a los alguaciles localizar y arrestar a Johnson en Georgia. Actualmente se encuentra detenido en la cárcel del condado de Bibb en Macon, y está a la espera de ser extraditado a Oregón.
El arresto de Johnson subraya la persistencia de las autoridades para capturar a fugitivos peligrosos y resalta la importancia de la tecnología avanzada en investigaciones criminales.
Johnson fue uno de los seis fugitivos más buscados de Oregón y su captura pone fin a una búsqueda de casi tres décadas. Las agencias de aplicación de la ley continúan investigando cómo Johnson pudo obtener información crucial para robar la identidad de William Cox, más allá de lo que ya se supo, mientras tratan de asegurar que no queden cabos sueltos en este complejo caso judicial.