Una tarde de verano que parecía prometedora se convirtió en una aterradora experiencia para una adolescente de 16 años en Mission Beach, San Diego (California, Estados Unidos). El martes pasado, alrededor de las 17, la joven quedó atrapada en un pozo de arena que había cavado y que colapsó parcialmente sobre ella. El incidente desató un operativo de rescate que involucró a un equipo de socorristas, bomberos y varios bañistas.
De acuerdo con el medio 10 News, la adolescente estaba disfrutando de una tarde en la playa cuando decidió cavar un pozo en la arena. Lo que comenzó como una actividad inofensiva se tornó rápidamente peligrosa cuando el pozo colapsó, dejándola enterrada hasta el cuello.
“Vimos que estaba enterrada hasta el cuello, solo podíamos ver su cabeza y sus brazos sobresaliendo”, contó el teniente Jacob Magness de los salvavidas de San Diego en una declaración a Fox 5.
El pánico se apoderó de la escena cuando se dieron cuenta de que la joven estaba enteramente sumergida a una profundidad de alrededor de 2 metros de arena. Magness destacó la urgencia de la situación: tenían menos de una hora antes de que la marea alta complicara el rescate.
“Afortunadamente, pudimos ver su rostro y comunicarnos con ella, lo cual fue de gran ayuda”, añadió Magness.
Al principio, socorristas y guardabosques del parque cercano intentaron sacarla a mano, pero al no tener éxito, recurrieron al uso de palas. La situación se complicó cuando fue evidente que necesitarían ayuda adicional y llamaron al Departamento de Bomberos de San Diego para asistencia técnica.
La situación en la playa era de alta tensión y angustia. Mientras pasaban los minutos, la muchedumbre crecía y el nerviosismo crecía. Magness contó en Today: “El intento inicial de rescate fue tratar de sacarla, pero no tuvo éxito, por lo que fue entonces cuando hubo que empezar a excavar”.
La respuesta de los rescatistas
El operativo de rescate fue documentado por 10 News, mostró a los bomberos y socorristas trabajando arduamente para liberar a la joven mientras el resto de las personas observaban con nerviosismo la escena.
Richard Mastan, un bañista presente, se unió al operativo: “Ya tenía una pala en la mano... así que me puse a cavar como un loco. Tenía mucho miedo por ella porque estaba muy abajo”.
El rescate tomó aproximadamente 30 minutos, según Fox 5. Durante esos tensos momentos, los amigos de la adolescente y varios transeúntes también ayudaron frenéticamente a cavar. Nunca habían visto nada semejante. “Tenía mucho miedo por ella porque estaba allí abajo”, dijo Mastan.
Con cada palada de arena removida, la esperanza de los rescatistas aumentaba. Tras esfuerzos combinados de socorristas, bomberos y colaboradores, lograron liberar a la niña. Según Today, la joven estaba consciente, respiraba y hablaba durante el rescate, lo que permitió a los socorristas mantenerla tranquila.
Después del rescate
Una vez fuera del hoyo, los paramédicos evaluaron a la adolescente en una ambulancia. Afortunadamente, no sufrió heridas graves y no fue necesario trasladarla al hospital. La dieron de alta poco después, llevándola de regreso a la playa.
Magness aprovechó la ocasión para enfatizar la importancia de la seguridad en las playas: “Si el hoyo es más profundo que la cintura es peligroso, entonces ese es el máximo al que se debe llegar”.
El incidente provocó una reflexión significativa entre los testigos acerca de los peligros de cavar en la arena. Michael Valasquez, un testigo presente, dijo a Fox 5: “En la playa solía preocuparme por no ahogarme, pero evidentemente también hay que preocuparse por la arena”.