En un día que comenzó como una simple jornada de pesca entre amigos, Bob Gist y Brad Carlisle se encontraron en una inesperada misión de rescate en Grenada Lake, Mississippi. Lo que parecía ser una tranquila mañana en el agua se transformó en un operativo de salvamento para 38 perros que luchaban por su vida en el lago.
Bob Gist, un agente de seguros de Arkansas, y Brad Carlisle, su amigo y colega de Tennessee, decidieron reunirse para una excursión de pesca después de un largo tiempo sin verse. Guiados por Jordan Chrestman, un pescador local, los tres hombres se dirigieron al lago Grenada. Tras varias horas sin éxito en la pesca, se trasladaron a una nueva ubicación. Fue entonces cuando escucharon ladridos a lo lejos y avistaron perros en el agua, situación que rápidamente captó su atención.
Al observar a los perros en el lago, Chrestman sugirió que debían verificar su estado. Cuando llegaron al lugar, se encontraron con numerosos perros de caza, claramente identificables por sus costosos collares de radio GPS, nadando desorientados y exhaustos, sin poder ver la orilla en ninguna dirección.
“Estábamos estupefactos porque había perros por todas partes, que nadaban en direcciones diferentes pero ninguno podía ver la orilla”, reveló Gist a Fox News Digital.
Los tres hombres no dudaron en comenzar el rescate, subiendo a los perros al bote para evitar que se ahogaran. El pequeño bote se llenó rápidamente, obligándolos a realizar varios viajes para llevar a los animales a tierra firme.
Más tarde, se enteraron de que los perros formaban parte de una caza anual de zorros, un evento común en la región. Durante la caza, los perros persiguen a los zorros, y en esta ocasión, se habían desviado para seguir a un ciervo que se aventuró al agua, llevándolos a una situación peligrosa.
Los tres hombres entonces tuvieron que hacer tres viajes para recogerlos a todos. Traumatizados por el suceso, los perros tenían miedo de desembarcar, creyendo que todo lo que había más allá de los confines del barco era agua.
Al llegar a la orilla con los primeros perros rescatados, encontraron a los dueños en estado de pánico. Los pescadores, junto con uno de los propietarios que tenía un rastreador GPS, lograron rescatar a más perros que estaban aún más lejos de la orilla, algunos al borde del agotamiento tras una hora en el agua. Este esfuerzo conjunto entre los pescadores y los dueños de los perros fue crucial para salvar a todos los animales.
El guía Jordan Chrestman fue ampliamente reconocido por su rápida acción y liderazgo durante el rescate. A pesar de que los dueños de los perros intentaron recompensarlo, Chrestman se negó a aceptar cualquier pago, destacando su carácter desinteresado. Bob Gist elogió a Chrestman, refiriéndose a él como el verdadero héroe del día, y expresó su gratitud por haber sido parte del rescate.
El rescate oportuno evita sufrimientos innecesarios a los animales. El ahogamiento es una muerte dolorosa y agónica que puede evitarse con una rápida respuesta y acción por parte de las personas.