La inspiradora historia del niño que no faltó nunca a clases: asistencia perfecta desde el jardín de infantes hasta que se graduó de la secundaria

Lluvia, frío, sueño, o simplemente pocas, son varias razones por las que a veces un alumno falta a la escuela. Pero a pesar de toda adversidad, un estudiante de Estados Unidos decidió igualmente afrontar las jornadas académicas. Wyatt Chestnut, un joven de Virginia Occidental, se ha convertido en noticia en su comunidad tras haberse graduado de Riverside High School con un récord perfecto de asistencia desde el jardín de infantes hasta el último año de secundaria. Un 10 de 10.

Chestnut se graduó con una asistencia del 100% y un GPA de 4.2 (el máximo del método que usan en EE. UU. para calcular promedio de notas), un logro que atribuye en gran parte al apoyo incondicional de sus padres.

“Mis padres fueron quienes primero me impulsaron a esforzarme cada día, pero luego, con el tiempo, se convirtió en mi propia meta cuando llegué a la escuela secundaria”, expresó Chestnut en una entrevista con WCHS Eyewitness News.

Para quienes dudan de su perfecto récord de asistencia, Chestnut cuenta con un certificado emitido por el mismo distrito escolar que valida su logro. “Cualquier cosa que hagas durante 18 años seguidos es bastante difícil de hacer, pero nunca me perdí un día”, dijo el joven, más que orgulloso de lo que ha conseguido.

Además, recordó los sacrificios que tuvo que hacer para mantener su asistencia perfecta: “Me perdí muchos viajes y muchos días por enfermedad. Simplemente apoyaba la cabeza en el escritorio en vez de en la cama”, contó sobre su capacidad de asistir a clase, incluso en días difíciles, a su fuerte sistema inmunológico.

Pero los logros de Chestnut no se limitan al ámbito académico. Su dedicación también se extendió al campo deportivo, donde obtuvo medallas en lucha libre y participó en fútbol, atletismo y baloncesto.

Además, Chestnut es miembro del Junior Reserve Officers’ Training Corps (JROTC), un programa que prepara a los jóvenes para futuros roles de liderazgo en las Fuerzas Armadas. También tiene tiempo para dedicarle a actividades de ocio.

Durante los veranos y fines de semana, Wyatt ha explorado la naturaleza salvaje de Virginia Occidental: se dedicó a actividades como pesca, caza y campamento, donde ha acumulado una interesante colección de muestras minerales.

Estas experiencias al aire libre han alimentado su interés en la aplicación de la ley y la biología, en relación con dichas actividades. Estos campos aspira a estudiar en la Universidad Estatal de Glenville, en Virginia Occidental.

Chestnut ya ha confirmado su compromiso con la Guardia Nacional Aérea y planea obtener títulos en justicia penal y biología. Su objetivo a largo plazo es convertirse en guardabosques federal, una carrera que combina su amor por la naturaleza con su deseo de servir a la comunidad. “Convertir mi pasión en una carrera es uno de mis mayores sueños”, contó el mismo alumno perfecto.

La historia de Chestnut es inspiradora por su récord perfecto de asistencia, pero también por su dedicación en múltiples áreas de su vida. Su capacidad de equilibrar el éxito académico y deportivo, junto con su pasión por las actividades al aire libre, demuestra una madurez y un compromiso raros en un joven de su edad.

Los funcionarios del Departamento de Educación de Virginia Occidental, aunque no tienen cifras exactas sobre la frecuencia de un logro como el de Chestnut, coincidieron en que es un logro significativo.

Por su parte, su padre, Kevin Chestnut, refuerza esta perspectiva y resalta el compromiso constante de Wyatt: “Se graduó con un GPA de 4.2, lo cual es un indicador de su dedicación tanto dentro como fuera de las aulas”.

Wyatt Chestnut es un joven cuyo récord de asistencia perfecta es solo una faceta de su impresionante perfil. Con un GPA sobresaliente, logros deportivos y un futuro bien planeado, Chestnut se erige como un ejemplo de cómo la determinación y el apoyo familiar pueden llevar a grandes logros.