Keniah Washington, una adolescente de Tampa, Florida, Estados Unidos, ha logrado un hito extraordinario en su joven vida académica. Se graduó de la Universidad Saint Leo de Florida y obtuvo su título asociado en Artes Liberales. Lo que hace que este logro sea aún más impresionante es que Washington tiene apenas 14 años, una edad en la que la mayoría de sus compañeros están todavía en la escuela secundaria.
“Comencé a tomar cursos de secundaria cuando estaba en sexto grado”, contó Washington a USA TODAY. Su temprano interés en la educación la llevó a inscribirse en cursos en línea y a formar parte de un programa de doble inscripción mientras asistía a Icon Preparatory School.
“Una vez que los maestros y el personal vieron que todavía sobresalía en mi trabajo, me inscribieron a mí y a un grupo de otros niños en Saint Leo, allí tuvimos un tutor”, añadió.
Libros o amigos
Washington enfrentó desafíos significativos en su camino. Su apretada agenda significaba que no podía participar en eventos típicos de la escuela secundaria, como el baile de graduación o el regreso a casa con los amigos.
“Mi mayor desafío fue estar en el camino correcto y no intentar quedarme atrás. Me estaba perdiendo el baile de graduación y todo lo que otras personas experimentaron en la escuela secundaria”, contó la joven graduada.
“Fue mucho trabajo duro y quedarme despierta hasta tarde para estudiar. Simplemente entregué todas mis tareas y me aseguré de obtener buenas calificaciones en todas ellas. Realmente ya no me importa. Al principio sí, pero ahora ya no me importa. Valió la pena. Porque ahora terminé antes de tiempo”, añadió en Fox News 29 Philadelphia.
Sin embargo, sabía que tenía que ser perseverante: “Pero me dije a mí misma que ahora estoy haciendo los cursos de la escuela secundaria para poder terminar la escuela temprano, así que realmente no importa si voy al baile de graduación y seguí animándome”.
El orgullo de mamá
La graduación de Washington fue un momento especialmente emotivo para su madre, Thomesha Hawkins. “Estaba orgullosa, estaba emocionada. Fueron un montón de emociones diferentes que sientes simplemente porque es alucinante. Ella ha hecho algo increíble y grandioso a una edad tan joven”, dijo Hawkins.
El arduo trabajo y la determinación de Washington la han llevado a ser aceptada en programas de enfermería, y planea asistir a la escuela en el otoño boreal. Su sueño es convertirse en médica de la unidad de cuidados intensivos neonatales para bebés prematuros.
“Es perfecto para ella porque es alguien que tiene un gran corazón. Le encantan los niños. El mundo la necesita. El campo médico definitivamente se beneficiará de ella y sé que ella marcará la diferencia”, añadió con orgullo su madre.
Washington también espera con ansias el próximo capítulo de su vida y la oportunidad de estudiar en un entorno de aula distinto al de su última experiencia: “Quiero experimentar el trabajo con otras personas y estar en clase con un salón lleno de gente, no solo con unos pocos niños”.
Y agregó: “Hay mucho que aprender porque voy a ser la más joven allí. Quiero experimentar la vida universitaria, vivir en el campus y otras cosas así. Incluso quiero explorar otras partes del mundo”.
Desde su perspectiva personal, Washington también compartió su orgullo y satisfacción por sus logros. “Estoy muy orgullosa de mí misma porque sé que fue mucho trabajo lo que tuve que terminar y hacer. Y son muchas noches que tuve que sacrificar para terminar esto. Por eso estoy muy feliz de graduarme”, dijo.
Con su increíble determinación y espíritu académico, rompió barreras y mostró al mundo que los sueños se pueden alcanzar con dedicación y esfuerzo. “Creo que el trabajo duro definitivamente vale la pena, ya que cualquier cosa que te propongas definitivamente puedes lograrla y terminarla”, finalizó Washington.