Los adolescentes de Nueva York registran una alta incidencia de síntomas depresivos, revela un estudio

Un reciente informe de salud mental señala que la pandemia de COVID-19 exacerbó la crisis emocional

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La pandemia elevó la ansiedad y la depresión entre adolescentes en Nueva York (Imagen ilustrativa Infobae)
La pandemia elevó la ansiedad y la depresión entre adolescentes en Nueva York (Imagen ilustrativa Infobae)

La depresión y la ansiedad están afectando profundamente a los adolescentes en la ciudad de Nueva York, así lo revela un reciente informe de salud mental publicado por los funcionarios de salud de la ciudad, según lo informó NBC News. El informe titulado “El estado de la salud mental de los neoyorquinos” ofrece un extenso análisis del impacto de estas condiciones de salud mental en la población desde antes hasta después de la pandemia de COVID-19.

Un hallazgo clave del informe indica que casi la mitad de los adolescentes en la ciudad han experimentado síntomas depresivos en los últimos años. Esto incluye desde síntomas leves hasta graves, según una encuesta realizada el año pasado. Además, el informe destaca que la mayoría de estos jóvenes muestran altos niveles de resiliencia, utilizando mecanismos como escuchar música y el uso de redes sociales para afrontar su situación.

En cuanto a los resultados en adultos, aproximadamente uno de cada cuatro ha sido diagnosticado con algún tipo de trastorno mental, una cifra que está en línea con el promedio nacional. Sin embargo, el informe señala que casi un tercio de los adultos diagnosticados no recibe el tratamiento necesario. La falta de acceso al cuidado varía significativamente entre comunidades, siendo los neoyorquinos asiáticos “los que menos acceden a la atención”, según se menciona en el texto difundido por los funcionarios de salud.

Un informe reciente muestra altos niveles de síntomas depresivos en jóvenes neoyorquinos - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Un informe reciente muestra altos niveles de síntomas depresivos en jóvenes neoyorquinos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Dr. Ashwin Vasan, Comisionado de Salud de Nueva York, comentó sobre la variabilidad de la salud mental en la ciudad, indicando que “vemos una crisis profunda en algunas comunidades, mientras observamos un relativo bienestar en otras”. El impacto de la pandemia también ha sido considerable, con un aumento significativo de la angustia psicológica grave durante los peores momentos de la COVID-19. Antes de la pandemia, aproximadamente el 5% de los neoyorquinos experimentaba angustia psicológica grave, cifra que aumentó al 14% hace dos años y ha disminuido al 8% en 2023.

Otro aspecto abordado en el informe es la falta de apoyo emocional entre los habitantes de la ciudad. Un hallazgo sorprendente es que la mayoría de los neoyorquinos no tiene a alguien a quien acudir regularmente en busca de apoyo emocional. “Los adultos que presenciaron o experimentaron personalmente violencia en su vecindario, o que encontraron roedores en su calle, carecieron de calefacción en el invierno más reciente o vieron moho en su hogar, tenían más probabilidades de experimentar angustia psicológica grave”, reveló el informe.

Los patrones de uso de sustancias también fueron analizados. El informe indica que los neoyorquinos prefieren el alcohol sobre el cannabis. El año pasado, alrededor del 23% de los residentes consumieron cannabis, mientras que el 45% informó consumo de alcohol.

Los adolescentes utilizan música y redes sociales para manejar problemas de salud mental (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los adolescentes utilizan música y redes sociales para manejar problemas de salud mental (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por su parte, los niños latinos, negros y blancos de entre 3 y 13 años reportaron una mayor incidencia de angustia psicológica grave en comparación con los niños asiáticos. Esta diferencia sugiere que factores socioeconómicos y culturales pueden influir en las experiencias de salud mental de los niños en distintas comunidades.

En una ciudad con más de 8 millones de habitantes, la prevalencia de diagnósticos de ansiedad es notable. Casi uno de cada cinco adultos en Nueva York vive con algún tipo de trastorno de ansiedad, lo cual es un reflejo de la magnitud de los retos en salud mental que enfrenta la población de la Gran Manzana.

Para el ámbito académico y de políticas públicas, estos datos evidencian la importancia de diseñar programas de intervención y políticas de salud pública que aborden de manera integral y equitativa las necesidades de salud mental de toda la población. Ante esta realidad, la ciudad de Nueva York se enfrenta al desafío de mejorar los servicios de salud mental y garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su comunidad, tengan acceso a la atención que necesitan.

El reporte concluye haciendo un llamado a la acción para abordar las brechas en el acceso al tratamiento y subraya la necesidad de un enfoque colaborativo para mejorar la salud mental de los neoyorquinos a largo plazo. “También vemos una evolución del panorama posterior a la COVID-19 en el que los neoyorquinos se recuperan de algunos de los peores impactos de la pandemia y los efectos a largo plazo aún se desarrollan”, señaló el Dr. Vasan.

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