De día era un respetable empresario, de noche un asesino serial: Herbert Baumeister mataba y enterraba a sus víctimas en la granja donde jugaban sus hijos

La tranquilidad de Fox Hollow Farm, una vasta propiedad en el distrito residencial de Westfield, Indiana, se rompió en 1996 con un hallazgo macabro que reveló uno de los casos más escalofriantes de asesinatos en serie en la historia de Estados Unidos. Ese año, más de 10.000 restos humanos fueron desenterrados en la granja, propiedad del empresario Herbert Baumeister.

Los restos, que incluían huesos carbonizados, fragmentos y partes de cuerpos, fueron descubiertos inicialmente por el hijo de Baumeister, quien se topó con un cráneo humano mientras jugaba en el bosque de la propiedad. La investigación posterior reveló un campo de muerte que dejó perplejos a los investigadores y horrorizó a la comunidad local.

Herbert Richard Baumeister, conocido también bajo el alias de “Brian Smart”, era un hombre que encarnaba una doble vida. De día, era un respetable empresario y padre de tres hijos, propietario de dos tiendas de segunda mano de éxito, Sav-A-Lot, en Indianápolis. De noche, se transformaba en un depredador que frecuentaba bares gay, donde buscaba a sus víctimas.

Baumeister, quien comenzó a mostrar señales de esquizofrenia y comportamiento perturbador desde su adolescencia, atraía a hombres a su residencia en Fox Hollow Farm con la promesa de fiestas y sexo. Una vez allí, los estrangulaba y se deshacía de sus cuerpos en los vastos terrenos de su propiedad.

El descubrimiento de los restos humanos en Fox Hollow Farm reveló la magnitud de sus crímenes. A pesar de las sospechas y las investigaciones, Baumeister nunca enfrentó la justicia. En julio de 1996, cuando la policía intensificó sus esfuerzos para arrestarlo, él huyó a Ontario, Canadá, donde finalmente se suicidó en un parque. Dejó atrás una carta de despedida en la que mencionaba trivialidades de su vida diaria, pero nunca confesó sus crímenes, dejando un vacío de respuestas para las familias de las víctimas.

El hallazgo de los restos humanos en la propiedad de Baumeister tuvo repercusiones profundas en la comunidad de Westfield y más allá. La granja, que alguna vez fue símbolo de éxito y estabilidad, se convirtió en un sitio de horror. Los residentes locales quedaron conmocionados al descubrir que el respetado empresario que vivía entre ellos era en realidad un asesino en serie.

La investigación sobre los crímenes de Herbert Baumeister comenzó en 1996, después de que su hijo descubriera los restos humanos en la propiedad. La policía encontró huesos y fragmentos esparcidos por toda la finca, revelando un patrón de asesinatos que se remontaba a la década de 1980. Inicialmente, las autoridades encontraron los restos de al menos ocho víctimas, pero la magnitud total de los crímenes de Baumeister solo se ha hecho evidente con el tiempo.

Desde el comienzo, la investigación enfrentó múltiples desafíos. La negativa de Baumeister a cooperar y su posterior suicidio complicaron la obtención de información directa sobre los asesinatos. Sin embargo, la perseverancia de los investigadores y los avances en tecnología forense han permitido identificar a varias víctimas en los años siguientes.

Las autoridades creen que el número total de víctimas podría ascender a 25 o más, y continúan trabajando incansablemente para dar nombres a los restos aún sin identificar.

La familia de Baumeister, particularmente su esposa Julie, enfrentó una realidad devastadora. Julie, quien había estado casada con Herbert por más de 25 años, recordó un incidente años atrás cuando uno de sus hijos encontró huesos humanos en la propiedad. En ese momento, Baumeister explicó que los huesos eran restos médicos de su padre, un anestesista. Julie, queriendo creer en su marido, aceptó la explicación. Sin embargo, tras los descubrimientos, ella solicitó el divorcio y permitió que la policía registrara la granja.

Fox Hollow Farm, ahora conocida como el Campo de la Muerte, sigue siendo un sitio activo de investigación. Las autoridades han identificado más de veinte ubicaciones en la propiedad que podrían contener restos humanos adicionales. La comunidad y las familias de las víctimas esperan que estos esfuerzos continúen arrojando luz sobre los oscuros crímenes de Herbert Baumeister y traigan un cierre a los muchos años de incertidumbre y dolor.

La tragedia que envolvió a Fox Hollow Farm no solo se mide en la magnitud de los restos humanos encontrados, sino también en las vidas individuales que se truncaron de manera brutal. Hasta la fecha, se han identificado a trece víctimas, cada una con una historia personal que fue violentamente interrumpida. Entre ellas, se encuentra Jeffrey Jones, quien fue reportado como desaparecido en agosto de 1993. Jones fue identificado gracias a los avances en genealogía genética forense, lo que permitió cerrar una larga búsqueda para su familia.

Otras víctimas identificadas incluyen a Allen Livingston, de 27 años, y Manuel Resendez, de 34, ambos desaparecidos en 1993 en el área de Indianápolis. También están John Lee “Johnny” Bayer, de 20 años; Richard Douglas Hamilton Jr., de 20; Steven Spurlin Hale, de 28; Allen Wayne Broussard, de 28; Roger Allen Goodlet, de 33; Michael Frederick “Mike” Keirn, de 45; y Jerry Williams-Comer, de 34 años. Todos ellos eran hombres jóvenes, muchos de los cuales compartían características físicas similares y un estilo de vida que los hacía objetivos de Baumeister.

Estos hombres, cuyos restos fueron encontrados esparcidos por la propiedad de Fox Hollow Farm, representan solo una fracción de las posibles víctimas de Baumeister. Las familias de los desaparecidos han vivido años de incertidumbre y dolor, con la esperanza de recibir alguna vez noticias que les permitan dar un cierre a su sufrimiento. La identificación de cada víctima es un paso crucial hacia la justicia y la sanación, aunque la magnitud del horror descubierto en la granja sigue siendo un peso difícil de llevar.

El 21 de mayo de 2024, la Oficina del Forense del Condado de Hamilton anunció un avance significativo en la identificación de las víctimas. Jeffrey Jones, reportado como desaparecido en agosto de 1993, fue finalmente identificado como una de las víctimas de Baumeister.

Este avance se logró gracias a la perseverancia de los investigadores y los avances en la genealogía genética forense, un método que combina el análisis del ADN con la investigación genealógica para identificar restos humanos. Esta técnica ha sido crucial en la identificación de víctimas en casos de asesinatos en serie donde los cuerpos han sido mutilados o destruidos

La identificación de Jeffrey Jones es el resultado de una investigación forense compleja que involucró a múltiples agencias, incluyendo el FBI, el Laboratorio de Policía Estatal de Indiana y expertos en ADN del Laboratorio Othram en Texas. El desafío principal fue la condición en que se encontraron los restos: carbonizados y triturados, lo que complicó enormemente el análisis. El forense del condado de Hamilton, Jeff Jellison, destacó la dedicación del equipo de investigadores, afirmando que la identificación se logró a través de un “extenso estudio de genealogía genética forense” conducido por el FBI y su oficina. Este esfuerzo colaborativo es un testimonio de la tenacidad y el compromiso de los investigadores para dar cierre a las familias de las víctimas.

La investigación sobre los restos en Fox Hollow Farm no se detiene aquí. Hay cuatro perfiles de ADN adicionales que aún no han sido identificados, lo que eleva el número total de víctimas presuntas a 12. Estos perfiles serán enviados al FBI para continuar con las investigaciones genéticas.

La Oficina del Forense del Condado de Hamilton, junto con el FBI, ha hecho un llamado urgente a la comunidad para ayudar en la identificación de las víctimas restantes. Las autoridades instan a cualquier persona que tenga un familiar desaparecido durante los años de actividad de Baumeister a que se someta a pruebas de ADN. Esta colaboración es vital para avanzar en la investigación y proporcionar respuestas a las familias que han vivido con la agonía de no saber el destino de sus seres queridos.

El forense Jeff Jellison destacó la importancia de estas pruebas en un comunicado reciente: “Sabemos que tenemos más víctimas en la propiedad de Fox Hollow Farm. La identificación a través del ADN es el método más eficiente para dar nombre a estos restos y ofrecer algún tipo de consuelo a las familias afectadas”. La comunidad de Indianápolis y las áreas circundantes han respondido con un apoyo significativo, con muchos individuos ofreciendo sus muestras de ADN en la esperanza de ayudar en esta dolorosa pero necesaria tarea.

Las autoridades también han identificado veinte ubicaciones adicionales en la propiedad de Fox Hollow Farm que pueden contener más restos humanos. Estas áreas están siendo excavadas meticulosamente en busca de evidencias que puedan proporcionar más respuestas. Además, se han encontrado tres conjuntos de restos que aún no han sido identificados, y se cree que todos son víctimas de homicidio. La escala de la operación es inmensa, pero la determinación de los investigadores y la cooperación de la comunidad son cruciales para avanzar.

¿Cuántas más víctimas de Herbert Baumeister aún permanecen sin ser descubiertas? La búsqueda de la verdad continúa, con la esperanza de que cada nuevo descubrimiento traiga un poco más de luz a la oscuridad que ha envuelto a Fox Hollow Farm durante tanto tiempo.