Los inventos más emblemáticos de Benjamin Franklin, uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos

Desde aletas para nadar hasta el pararrayos, el político y científico norteamericano se destacó por grandes creaciones

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Benjamin Franklin fue uno de
Benjamin Franklin fue uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos (Créditos: Getty Images)

Benjamin Franklin fue uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos. Nació el 17 de enero de 1706 en Boston y falleció el 17 de abril de 1790 en Filadelfia. Destacó como escritor, científico, inventor, político y diplomático. También es famoso por su papel en la redacción de la Declaración de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos, así como por sus contribuciones a la teoría eléctrica y su influyente trabajo en la imprenta y el periodismo.

Es una de las figuras más importantes en la historia de Estados Unidos. Y su nombre es conocido alrededor del mundo. Incluso, varios deben conocer su rostro por aparecer en el billete de 100 dólares del país norteamericano. Aquí, un repaso de sus inventos más emblemáticos.

Iluminó las calles estadounidenses

En 1757, Franklin introdujo las farolas en los Estados Unidos. Diseñó una versión basada en los globos de cristal de Londres. Este nuevo invento consistía en una vela de aceite dentro de una carcasa de cristal con cuatro paneles. Su diseño permitía que el aire entrara por debajo, gracias a las grietas inferiores, y lograba que el humo saliera hacia arriba, por las tuberías superiores. Este innovador sistema se utilizó posteriormente para iluminar las calles de EE. UU.

El diseño del farol de
El diseño del farol de Franklin permitía que el aire entrara por debajo y lograba que el humo saliera hacia arriba (Foto: Christian Thiele/dpa)

Plato sopero sin derrames

Esta invención de Franklin parece simple, pero no era un plato cualquiera. Estaba diseñado especialmente para evitar derrames de la sopa. Con el objetivo de eliminar los accidentes comunes a bordo de los barcos, creó una solución tanto simple como refinada.

Su diseño incorporaba un cuenco central para contener la sopa, rodeado por una serie de compartimentos más pequeños en el borde. De esta manera, si la sopa se desbordaba, era capturada por estos mini recipientes, que evitaban así derramarse sobre la mesa.

Una mezcla de brazo y pinza

El “brazo largo” fue una invención de Franklin, su idea nació cuando su salud comenzó a declinar en la década de 1780. Este dispositivo, sugerido por su nombre, consistía en una herramienta de agarre fabricada a partir de una vara de madera, la cual terminaba en un extremo con “dedos” en forma de garra. Estos dedos podían ser controlados mediante un cable.

Un escudo para los rayos

Los experimentos que Franklin llevaba a cabo en el ámbito de la electricidad estaban dirigidos a un objetivo concreto: evitar o prevenir daños que los rayos podrían ocasionar al impactar en estructuras de madera.

Franklin propuso la instalación de
Franklin propuso la instalación de una varilla metálica en la cima de los edificios, conectada por un cable hacia el suelo, así nació el pararrayos (Créditos: Getty Images)

Para ello, propuso la instalación de una varilla metálica en la cima de los edificios, conectada por un cable hacia el suelo que permitiera derivar la electricidad de forma segura. Sí, un pararrayos. El invento demostró rápidamente su eficacia y llegó a las edificaciones modernas como algo habitual.

Lo curioso de esta invención es que rompió barreras políticas: a pesar de la animadversión de Jorge III del Reino Unido hacia Franklin durante la Guerra de Independencia de EE.UU., le reconoció la importancia al pararrayos e instaló uno en el Palacio de Buckingham. No obstante, optó por una variante con diseño redondeado, por recomendación de científicos británicos.

Un instrumento musical de vidrio

El peculiar sonido que emana de frotar un dedo húmedo sobre el borde de una copa de vino fue la chispa que encendió la imaginación de Franklin para crear un instrumento musical único: la armónica de cristal.

Este instrumento, concebido alrededor de 1761, estaba formado por 37 cuencos de vidrio montados en secuencia sobre un eje que se hacía girar al usar un pedal. El intérprete, con los dedos ligeramente humedecidos, podía producir melodías al tocar los bordes de los cuencos.

La armónica de cristal inspiró
La armónica de cristal inspiró a compositores de la talla de Mozart y Beethoven (Créditos: The Grosby Group)

Este invento capturó la atención del mundo de la música, sobre todo en Europa. Inspiró a compositores de la talla de Mozart y Beethoven a escribir obras que explotaran la singularidad de sus sonidos celestiales.

La combinación de sus gafas

Afectado tanto por la miopía como por la hipermetropía durante su vejez, Franklin encontraba tedioso tener que alternar entre distintos pares de lentes. En busca de una solución a este inconveniente, ideó unos nuevos anteojos bifocales.

Cortó y combinó la mitad de cada tipo de lente, y como resultado obtuvo un par que permitía ver con claridad tanto de lejos como de cerca. Con la parte superior diseñada para la visión a distancia y la inferior para la lectura, esta innovación se adelantó a su tiempo. Igualmente, hay quienes discuten que no fue el inventor, sino uno de los principales usuarios.

Calentó hogares

La innovadora -en ese entonces- metodología para calefaccionar los hogares, conocida como la “estufa Franklin”, superaba con creces a los sistemas de calefacción tradicionales.

La "estufa Franklin" fue introducida
La "estufa Franklin" fue introducida al mercado en 1742 (Imagen Ilustrativa Infobae)

A diferencia de las chimeneas, que eran grandes consumidoras de combustible y presentaban un alto riesgo de incendio, la estufa Franklin destacaba por su eficiencia energética. Producía menor cantidad de humo y reducía significativamente las chispas erráticas.

Este artefacto consistía en una estructura de hierro fundido, situada a cierta distancia de la chimenea, diseñada con un compartimento hueco en su parte posterior que facilitaba una distribución más rápida y amplia del calor. Fue introducida al mercado en 1742 y posteriormente perfeccionada por David Rittenhouse, en la década de 1780.

Aletas para nadar más rápido

A la edad de 11 años, Franklin destacó por sus habilidades en la natación. Pero lo impresionante fue su creatividad al diseñar dispositivos portátiles que aumentaban su velocidad en el agua. Estos dispositivos consistían en piezas de madera ovaladas, que se sujetaban con los pulgares para ampliar la superficie de empuje en el agua.

Más allá de la creación, se dedicó a promover la natación como actividad recreativa saludable, incluso llegó a considerar seriamente la posibilidad de convertirse en instructor de natación. Su pasión y contribución al mundo de la natación fue posteriormente reconocida: se lo incluyó en el Salón de la Fama de la Natación Internacional.

Franklin se encargó de mejorar
Franklin se encargó de mejorar significativamente el diseño del catéter para obtener una versión mucho menos dolorosa (Imagen ilustrativa Infobae)

Mejoró la versión del catéter

Si bien Franklin no fue el inventor del catéter original, sí se encargó de mejorar significativamente su diseño para obtener una versión mucho menos dolorosa. La iniciativa surgió alrededor de 1752, tras percibir el sufrimiento de su hermano mayor, John, quien padecía de cálculos renales y requería la inserción frecuente de catéteres.

Con la intención de encontrar una solución más confortable, Franklin diseñó un tubo flexible, compuesto por secciones articuladas, ensambladas por un platero local. Rápidamente, envió este nuevo modelo a su hermano, acompañado de instrucciones para su uso.

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