En Florida, la producción y venta de carne cultivada en laboratorio podrían enfrentarse a severas restricciones legales, siguiendo una serie de movimientos legislativos que buscan prohibir y criminalizar esta innovación tecnológica. Según Food and Wine, los proyectos de ley HB 1071 y SB 1084 han sido propuestos por legisladores estatales, respaldados por el gobernador Ron DeSantis, quien ha expresado su rechazo hacia lo que denomina “carne falsa”. Este tipo de carne, diferenciada de las alternativas vegetales tradicionales y los productos similares a la carne, se desarrolla a partir de células animales sin necesidad de sacrificio, marcando un hito en las prácticas éticas y sostenibles de la industria alimentaria.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) supervisan de cerca la industria de la carne cultivada, que actualmente incluye a unas 150 empresas a nivel mundial, con 43 de ellas basadas en Estados Unidos. Entre estas, Good Meat y Upside Food son las únicas dos compañías que han obtenido la aprobación de la FDA para la venta de sus productos en el país, según se reporta en Food and Wine. Esta industria ha atraído una considerable inversión, acumulando aproximadamente USD 3 mil millones en capital privado, además de recibir subvenciones para investigación de agencias gubernamentales.
Los defensores de la carne cultivada argumentan que esta representa una alternativa más sostenible y ética en comparación con la ganadería convencional, reduciendo el impacto ambiental y eliminando el sacrificio animal. Sin embargo, la propuesta legislativa en Florida ha sido motivada, en parte, por la protección de la industria ganadera tradicional y las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria. Danny Alvarez, patrocinador del proyecto de ley en la Cámara y representante republicano del condado de Hillsborough, citado por CBS Miami, señaló la falta de estudios a largo plazo como una de las principales incógnitas en torno a este tipo de alimentos.
A pesar de las restricciones propuestas en Florida, otros países como Corea del Sur, Israel y los Países Bajos han mostrado su apoyo hacia la industria de la carne cultivada. Estos países han adoptado leyes favorables y, en el caso de los Países Bajos, han comprometido inversiones significativas para promover su desarrollo, según información de Fast Company a Food and Wine. Esta dicotomía entre las posturas locales e internacionales refleja un paisaje variable en la aceptación y regulación de la carne cultivada en laboratorio a través del mundo.
El debate sobre la carne cultivada en Florida ocurre en un contexto más amplio de discusiones sobre sostenibilidad, innovación tecnológica y seguridad alimentaria. Las voces críticas de la legislación, incluyendo representantes de la industria de la carne cultivada, han advertido sobre los potenciales efectos negativos de la medida en la innovación y las opciones de los consumidores. Según WFLA, un portavoz de Upside Foods expresó su firme oposición a la legislación propuesta, argumentando que limitaría el mercado libre y reprimiría la innovación en el sector.
Mientras Florida avanza hacia posibles restricciones en la producción y venta de carne cultivada, el futuro de esta innovadora industria continúa generando debate. La decisión de Florida podría tener implicaciones significativas no solo para el estado, sino también para el panorama global de la carne cultivada, afectando la dirección de la innovación, la inversión y la regulación en esta emergente área de la industria alimentaria.