El vino es una bebida que despierta grandes pasiones. O se lo ama -con todas sus complejidades y sus efectos-, o simplemente se lo ignora. Si bien la edad de una persona influye y mucho a la hora de beberlo, es probable que si se toma el tiempo para apreciarlo, se abrirá un mundo de diferentes variedades, regiones y notas.
Ahí es donde entra en la degustación de vinos. Aunque a menudo se piensa que solamente se reserva para "aficionados", todos los amantes del vino pueden divertirse con una degustación. Es tan simple como invitar a algunos amigos y abrir unas cuantas botellas.
Un experto de la Universidad de Southern Cross, Alex Russell, explicó al portal Huffington Post unos pasos simples para animarse.
1. Visión
"En primer lugar hay que ver el vino, ya que ofrecerá ciertos indicios de lo que está por venir", explicó Russell. "El color puede hablar de la edad o qué tan fuerte es su sabor, por ejemplo".
La regla general es que el vino blanco profundiza su color a medida que envejece, mientras que el vino tinto pierde color y se vuelve más claro.
Al mirarlo, habrá que hacerlo en toda su gama de colores, no sólo en el centro oscuro. Para ello, se deberá mirar hacia abajo en el cristal, mantener el vaso a la luz y, finalmente, dar un remolino suave, que además permitirá que el vino respire y que los aromas se desarrollen y evolucionen.
"Nadie bebe un vino sin mirarlo, y al ponerlo ne la boca, se obtienen sensaciones olfativas y gustativas".
Cuando se trata de la claridad del vino, aquel se vea claro y brillante será una buena señal (mientras que opaco o turbio podría sugerir lo contrario).
2. Olor
"Luego habrá que olerlo, en donde se buscarán aromas individuales", dijo Russell. "El componente más grande del vino se percibe con el olfato".
"Cuando se huele un vino, hay cientos de productos químicos que suben por la nariz, y los expertos entrenados están tratando de seleccionar elementos importantes que adelanten algo sobre la bebida. Cuando decimos que un vino tiene aromas de pimienta y grosella negra, estos son en realidad productos químicos que levantan".
Un consejo importante para el olfato y el gusto del vino: cerrar los ojos para que canalizar su enfoque e identificar de las notas.
3. Sabor
"Finalmente se llevarán el vino a la boca para tratar de entender el sabor, que podrá tener notas dulces, y un poco de acidez".
4. Experiencia
Ahora que ya se usó la vista, el olfato y el gusto, es el momento de explicar la experiencia. No hay que tenerle miedo a los errores, esta es la manera de aprender.
"Es un campo difícil. Resulta mucho más fácil describir cosas visuales -como una persona, una escena, el color de un vestido -porque hemos tenido mucha más práctica-. Pero cuando se tiene un vino adelante, la mayoría de nosotros no describe estas cosas a diario, por lo que no somos muy buenos en eso", señaló.
Para colaborar con este paso, el académico recomendó buscar notas de sabor discernibles. "Cuando un experto en vinos describe un Sirá con pimienta y un Cabernet que tienen sabores de grosella negra, en realidad es porque hay productos químicos en el vino que también están en la pimienta y la grosella negra", dijo Russell.
"Esto no es tan obvio para los principiantes, ya que a menudo no están oliendo pimienta en el vino y no son capaces de centrarse en un aspecto particular del vino. Todavía no sabemos qué ignorar y qué prestar atención".
"Sólo hace falta tiempo", agregó Russell. "Lo mejor que se puede hacer es invitar a algunos amigos y abrir tres o cuatro botellas y probarlas de lado a lado para comparar. Tomarse un tiempo entre una y otra y animarse a usar todos los sentidos".