El impresionante pueblo con un castillo del siglo XIII y dos restaurantes con estrella Michelin

Cerca de la frontera entre Cataluña y Valencia, se encuentra Ulldecona, un pequeño pueblo de la comarca del Montsià que concentra más estrellas Michelin por habitante que ningún otro territorio. Sus poco más de 6.000 vecinos pueden presumir y disfrutar de una de las mejores ofertas gastronómicas de toda la comunidad autónoma.

No contento con batir sólo un récord, Ulldecona alberga la mayor concentración conocida de olivos milenarios de todo el mundo. La partida del Arión, con unos 400 ejemplares inventariados y dos de ellos declarados Árboles Monumentales por la Generalitat.

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Su ubicación privilegiada en uno de los montes de la Serra Grossa y situado en la margen izquierda del río Sénia, el castillo es un ejemplo claro de fortaleza de frontera, tal y como apunta el portal de turismo de la Generalitat de Catalunya. Durante la ocupación árabe, del siglo VIII a XI, era una fortificación andalusí. Aunque, cuando los cristianos conquistaron las tierras al sur del Ebro, pasó a formar parte de la familia Montcada de Tortosa en 1148, quien lo cedió a la orden militar del Hospital de San Juan de Jerusalén y se transformó en un castillo cristiano. A su alrededor se fue agrupando la población para protegerse de los ataques musulmanes.

Declarado Bien Cultural de Interés Nacional, se erige como la principal insignia del municipio. Su ubicación estratégica y sus 70 kilómetros de visión periférica le permitieron controlar las rutas interiores y definía el límite entre los reinos cristianos y musulmanes.

Ulldecona ofrece a sus visitantes la posibilidad de degustar los platos autóctonos y típicos de la gastronomía del Montsià. Además, cuenta con dos restaurantes con una estrella Michelín y una estrella verde a la sostenibilidad cada uno, l’Antic Molí y Les Moles, que han transformado este pequeño municipio en una meca de la gastronomía del sur de Cataluña.

Vicent Guimerà es el chef y el artífice de L’Antic Molì desde que abrió sus puertas en 2004. Recibió su primera Estrella Michelin en 2017 y fue reconocido con una Estrella Verde Michelin en 2020 por su compromiso con la sostenibilidad.

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El cocinero pone en práctica las últimas técnicas y tendencias, llevadas al terreno de autor y con el respeto por el producto. Sus elaboraciones son de proximidad, con una apuesta por los productos ecológicos y con un compromiso con el territorio y sus productores. Además, el restaurante cuenta con su propio huerto de agricultura regenerativa. Ofrece dos menús:

• Bistró de 20 euros: de miércoles a viernes, festivos excluidos
• Gran Bistró de 35 euros: de miércoles a domingo

Les Moles busca ofrecer a los comensales “una experiencia gastronómica única”. La cocina de autor del chef Jeroni Castell promete un equilibrio entre el producto de territorio, la técnica, la diversión, la reflexión, las raíces y el atrevimiento. Asimismo, destaca la web del establecimiento, que para entender su filosofía la bodega de Carmen Sauch, sumiller y maître, es imprescindible. Su oferta gastronómica cuenta con tres menús degustación, un menú a la carta y un menú semanal:

• Menú degustación Animamente: Una cocina de proximidad con la aplicación de técnicas vanguardistas
• El camino recorrido: Un menú de degustación de 30 platos para conmemorar los 30 años de la historia de Les Moles
• Menú degustación vegetariano: Una alternativa para las personas vegetarianas
• Menú tradición: Menú semanal con tres aperitivos, un entrante frío, un arroz, un pescado, una carne y un postre
• Menú a la carta: Un menú hecho a medida donde se pueden combinar medias raciones y diseñar una propuesta propia