Lindando con Lugo y León, en el sur de Asturias, Ibias se alza como un rincón mágico en mitad de un entorno paradisiaco. Esta comarca lleva por bandera la tradición, la naturaleza y la gastronomía asturiana, dando lugar a un destino único en nuestro país. Esta región, en ocasiones olvidada, da la bienvenida al viajero en mitad del Parque Natural de Fuentes del Narcea, lo que lleva a descubrir maravillosos paisajes y pequeños pueblos que todavía mantienen la tradición y esencia propia asturiana.
Poco a poco, Ibias está atrayendo la atención de muchos curiosos que se acercan a su territorio en busca de la tranquilidad y la paz que no pueden encontrar en las grandes ciudades. De hecho, son muchas las actividades y festivales que se llevan celebrando en la región, consolidándose como un atractivo turístico de primer orden. Así, una de las más destacadas en el calendario es la Fiesta del Vino de Ibias, la cual se celebra los días 24 y 25 de mayo en el pueblo de San Antolín de Ibias.
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Un vino milenario
En una tierra donde la bebida más emblemática es la sidra, el vino de Asturias está cogiendo cada vez más protagonismo. De hecho, su origen se remonta a la Edad Media, concretamente al siglo IX cuando la construcción de los primeros monasterios impulsó una evolución agrícola que optimizó el uso de los suelos disponibles, incluyendo la introducción del cultivo de la vid. La necesidad litúrgica de estas comunidades fue un factor decisivo en el desarrollo de la viticultura en la región.
Pronto esta producción se centró en las regiones interiores de Asturias, concretamente en la zona occidental de la región, Esto fue gracias a sus características únicas, pues los profundos valles de los ríos Narcea y Navia dan lugar a un abrigo montañoso natural que es ideal para la producción de este vino. No obstante, no fue hasta después de la fundación del monasterio de San Juan Bautista de Corias en el siglo XI, cuando la superficie destinada al cultivo de viñedo comenzó a expandirse significativamente, tendencia que se mantuvo hasta el siglo XIX.
Los viñedos de aquella época ya presentaban muchas de las características que hoy los hacen singulares. De este modo, los vinos elaborados en esta región de Asturias constituyen la Denominación de Origen Protegida Cangas. “Modernas e importantes bodegas se han instalado en los alrededores de Cecos, permitiendo que sus productos comiencen a brillar en todo España. Estos vinos son suaves, afrutados y un punto de acidez que le da frescura, como características fundamentales”, explica Fernando Carossino, propietario de una casa rural en la zona y miembro de la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Ibias, a Infobae España.
De todas las variedades que engloba la DOP Cangas, el Albarín blanco y el Mencia son los más conocidos, siendo el primero de ellos es “la joya de la corona”. Se le conoce también bajo el nombre de Blanco Verdín. Junto a este vino, las otras variedades de blanco que se produce en esta zona son el Albillo, Moscatel grano menudo, Godello y Blanca extra. En el caso de los tintos, más allá del Mencia se encuentran el Carrasquín, Verdejo negro y Albarín negro.
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La Fiesta del Vino de Ibias
En su 14.ª edición, la Fiesta del Vino de Ibias atrae a infinidad de turistas y vecinos de la zona en la busca de disfrutar los ricos vinos de la zona. “Como todos los años participan todos los viticultores no profesionales con una cata de sus vinos por parte de un distinguido jurado, otorgando un premio y mención al ganador. También la gente puede probarlos y emitir su voto junto con el jurado. Estimulando de esta forma que no se pierdan las tradiciones locales y fomentando el crecimiento y la aparición de nuevas bodegas a futuro”, explica Fernando.
Para ello, tan solo se tiene que adquirir una copa grabada en un puesto habilitado para ello y degustar tantos vinos como se quieran. “A todos los productores de vinos locales, inclusive yo, les dan una caja de 20 litros y un box de 20 litros. Entonces tienes alrededor de 50 productores locales y cada uno con su caja. Así, compras una copa y con ella puedes hacer una cata. Es una cata a ciegas y a la vez que se prueba el vino se le da una puntuación”, detalla el propietario. Con este mismo vaso, el viajero también puede disfrutar de la cata de los vinos de las bodegas profesionales, que en este año participan hasta ocho diferentes:
- Bodegas de Ibias: Señorío de Ibias, Siluvio, Viña Cuedo y Viña Aurea.
- Bodegas de Negueira de Muñiz (Lugo): Panchín.
- Bodega de Coea (Navia de Suarna-Lugo): Da Señora
- Bodegas de Cangas del Narcea: Monasterio de Corias y Las Danzas.
Este evento tiene un gran impacto en el turismo de la localidad. “El año pasado, por ejemplo, habíamos comprado 400 copas pensando que eran un montón y a las 11:00 h ya no había más. Este año se van a comprar cerca de mil copas. Es un evento que capaz que llegan 700 u 800 personas tranquilamente pueden venir”, afirma. Todas estas personas pueden disfrutar de una jornada en la que la música popular y los bailes tampoco faltan.