La enfermería del Real Madrid sigue en aumento y pone en un mayor aprieto a Ancelotti: hay un nuevo lesionado tras la baja de Militao en el parón

La relación del Real Madrid con las lesiones ha pasado del amor de los últimos años al odio en estas últimas temporadas. Desde la rotura de ligamentos de Militao en la primera jornada del campeonato liguero de 2023, el Real Madrid parece haber recibido una maldición que se transforma en bajas de sus futbolistas. El único consuelo que le queda al club blanco es que más allá de las lesiones graves sufridas por el central brasileño y David Alaba, las demás son patologías de corta y media duración. Eso sí, todas han llegado al mismo tiempo en el tramo más susceptible de lesión: el inicio de una nueva temporada.

Por esa razón, el Real Madrid se ha quedado en jaque, especialmente en la zona defensiva. En esa parcela del campo el entrenador italiano del club blanco tiene un gran problema: no le quedan centrales. La lesión muscular de Eder Militao con la selección brasileña trastoca mucho los planes de un Ancelotti que tendrá que buscar soluciones. Para más preocupación, ahora una nueva lesión azota a los del Bernabéu: Jacobo Ramón, central del Castilla y uno de los favoritos a sustituir al brasileño.

Más allá del centro de la zaga, en la sala de máquinas, las bajas también son notables, ya que de los siete medios que tiene el Madrid, cuatro se encuentran de baja: Camavinga, Tchouméni, Bellingham y Dani Ceballos.

Este nuevo Madrid de Carlo es fiel a su 4-3-3 aunque puede sufrir alguna variante durante el partido en transiciones defensivas, las alternativas que surgen pueden ser varias:

1. Cambios forzados en defensa

En primer lugar, cabe la posibilidad de reconvertir a Dani Carvajal en central junto a Rüdiger, aunque el alemán no esté al 100% está disponible. De esa forma, el lateral derecho quedaría para Lucas Vázquez, que conoce muy bien la exigencia de correr la banda del Bernabéu. La única duda es que esta fórmula no ha funcionado a la perfección, en el recuerdo queda aquel fallo del de Leganés como central en la marca ante el Atlético que permitió el empate de Marcos Llorente.

No obstante, puede ser que algún otro canterano suba y ocupe esa parcela de central, con las bajas de Joan Martínez y Jacobo Ramón, la posición sería para el joven de 21 años, Raúl Asencio, que ya ha ido anteriormente convocado con el primer equipo. De esa forma, Carvajal seguiría en su puesto natural de lateral diestro y habría dos centrales puros en el verde.

Por la banda contraria, Mendy será sustituido por Fran García, que aportará al Madrid una mayor explosividad en ataque con sus llegadas hasta línea de fondo y su velocidad. Además, el español ha contado buenos minutos durante estos cuatro enfrentamientos, por lo que viene rodado.

2. Cambios en el medio del campo

En este caso las variantes serán algo más sencilla, salvo sorpresas. Lo más fácil sería retrasar a Valverde hasta la posición de 5 para que sea el uruguayo el que lleve todo el peso del equilibrio del centro del campo. De esa forma, los escoltas en forma de interiores o mediocentros podrían ser Luka Modrić y Arda Güler. Ambos tienen una gran capacidad de combinación, por lo que el Madrid ganaría una mejor salida de balón. Sin embargo, este centro del campo no te aguanta los 90 minutos, así que Carlo y Davide deberán contar con un plan de banquillo con el fondo de armario y varios canteranos.

Con la plaga de bajas que los de Chamartín tienen, hay tres jugadores llamados a tirar del carro en estos momentos de dificultad: Mbappe, Rodrygo Goes y Vinicius Jr. Las tres estrellas del ataque tiene que dar un paso al frente y coger las riendas de un equipo muy debilitado en las demás líneas de juego.

El tridente todavía no ha alcanzado su máximo nivel, aunque tras el último partido ante el Betis, comenzó a verse todo el potencial ofensivo de este nuevo Real Madrid. Además, con un Mbappé liberado de responsabilidad tras marcar sus dos primeros goles en liga en el Bernabéu, se espera que sea el francés el que dé el primer empujón para evitar malos mayores en forma de resultados negativos que alejen los objetivos.