La vida de un deportista de élite está llena de alegrías, decepciones y cambios a nivel deportivo, pero también está repleta de situaciones duras y de sacrificio a niveles personales. Son muchas las historias llenas de superación ante adversidades como las lesiones, siempre presentes en este mundillo. Este es el caso de Johann Culianez, exjugador de fútbol profesional que sufrió un grave accidente en su tiempo libre en una piscina que le provocó lesiones de medula: quedó tetrapléjico.
El exprofesional del mundo del futbol, a sus 44 años, ha querido volver a compartir su experiencia y la forma de vida que adoptó tras el suceso en Ouest France. Su objetivo, ligado a la celebración de los Juegos Paralímpicos de París 2024, es impulsar a las demás personas a seguir en la lucha por su movilidad. Para él, rendirse no es una opción, pelea día tras día por recuperarse lo máximo posible de sus lesiones. Además, también ha lanzado una reflexión sobre el mundo de la discapacidad, un entorno en el que él está comprometido con la inclusión de todas las personas discapacitadas en la sociedad.
Detalles del accidente que sufrió y le dejó tetrapléjico
La vida de Johann Culianez dio un vuelco un 13 de agosto del 2014. Su familia y él se encontraban en la piscina de Rocroi cuando decidió lanzarse cerca de sus hijos en un lugar abierto y sin prohibición alguna, tal y como detalló en una entrevista con Virgule. Tras esa decisión, sufrió el fatal accidente, en el que su cabeza fue la primera dañada, pero no la única parte de su cuerpo. “Tuve compresión de la médula espinal a nivel cervical C3, C4. No se movieron más miembros”, explica el exjugador de fútbol. “Pero después de dos días, mis hombros empezaron a moverse, luego mis dedos de los pies. Había esperanza” añadía Johann en la entrevista meses después del suceso.
Ahora, 10 años después, en el desarrollo de los Juegos Paralímpicos de París 2024, quiere mostrar al mundo que la actitud es importante y que hay que pelear por los objetivos que uno tenga a pesar de las dificultades. Además, reivindica el fundamental papel de fomentar y conseguir la inclusión en su totalidad de las personas que sufren discapacidades.
Su objetivo: volver a correr
Tras sufrir las lesiones, el deportista tenía claro en su mente lo que él quería conseguir con el tiempo. “Mi objetivo personal es correr”, afirmó en esa conversación poco tiempo después de lo sucedido. Sin embargo, a pesar de su positividad y de querer alcanzar ese objetivo, el cirujano que le operó le tiraba por tierra esa opción. “Me dijo que solo tenía un 10% de posibilidades de no terminar en silla de ruedas”, explicaba el afectado, que no se vendría ni mucho menos abajo. “Me dije a mí mismo que estaba equivocado. Conocía mi cuerpo. Sabía que llegaría allí”, añadía.
“Cuando salga de aquí, caminaré”, fueron sus palabras de ánimo para seguir su día a día y su pelea. “Quizás con muletas o andador, pero no terminaré mi vida en silla de ruedas. Lo rechazo”, compartía profundamente convencido de ello y de su preparación mental para conseguirlo. Ahora, aún sigue en ese camino para poder dejar atrás de forma definitiva esa vida con la silla de ruedas, mientras ayuda desde su posición de portavoz de la asociación de Acción contra la Violencia Infantil a combatir otros problemas, en este caso sociales.