Bádminton, un deporte que rompe rodillas: el gran calvario de Carolina Marín que ha vuelto a repetirse en semifinales olímpicas

La deportista española ha vuelto a caer lesionada de gravedad cuando estaba a punto de clasificarse para la final

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Carolina Marín cae lesionada. (Ann Wang/Reuters)
Carolina Marín cae lesionada. (Ann Wang/Reuters)

El bádminton es uno de los deportes que más castiga las rodillas de sus jugadores. Un deporte muy explosivo y de gran rapidez que exige un juego constante de pies, que hace que muchos jugadores no lo aguanten y se lesionen. Esta situación ha hecho que muchos deportistas no puedan seguir en activo fruto de esas roturas de ligamentos de rodilla. La última prueba es el caso de Carolina Marín.

La onubense, de 31 años, ha sufrido dos lesiones de ligamentos, y muchos daban ya por difícil su vuelta a un alto nivel tras la primera de ellas. Pero la española consiguió no solo sobreponerse y regresar a su mejor versión por una vez, sino que lo hizo dos veces. La atleta regresó y dejó impresionados a todos los deportistas, ya que el bádminton es uno de los deportes en los que es muy complicado volver al nivel de la élite tras ese tipo de lesiones.

Su última lesión de gravedad data justo antes de la anterior cita olímpica en Tokio 2020. Ese mismo año, dos meses antes de los inicios de los Juegos Olímpicos, la jugadora tuvo una lesión en su rodilla que la privó de su sueño de volver a intentar ganar la máxima competencia del deporte, tras su medalla de oro en Río 2016. Por ello, la de Huelva no pudo ni siquiera defender el título, algo que le hacía especial ilusión.

No es fácil recuperarse de algo así. Han pasado años, y Carolina Marín admitía recientemente, en una conversación con Quique Peinado, que no estaba al 100%. “Me encuentro muy bien, ya preparada para encarar estas semanas que quedan antes de los Juegos. Pero sí es cierto que tengo que tener cuidado con ciertas cosas. Por ejemplo, yo todavía en mi rodilla no tengo una flexión máxima. Yo, por ejemplo, no me toco con el talón el culo. Entonces, pasar mucho tiempo de pie a mí no me conviene mucho por mi circulación. Las piernas se me hinchan, con las rodillas a veces estoy incómoda”.

A pesar de ello, Carolina había conseguido llegar en gran momento de forma a las Olimpiadas de París, e iba lanzada hacia la final y otra posible medalla de oro.

La deseperación de Carolina tras lesionarse.  (REUTERS/Ann Wang)
La deseperación de Carolina tras lesionarse. (REUTERS/Ann Wang)

Carolina disputaba en la mañana de este domingo la semifinal de París 2024 y empezaba con muy buen pie. La española se había llevado la primera manga con un 21-14 que le permitía soñar con volver a una final olímpica ocho años después. El segundo set también arrancó bien, la onubense iba por delante en los primeros con hasta cinco puntos de diferencia sobre su rival, hasta que llegó el momento dramático, uno de los peores que se recuerdan en un deportista español: tras una mala caída en un salto, se fue al suelo en la disputa, entre lágrimas y gritos de dolor ante la conmoción de la grada.

Los médicos han saltado a atender a Carolina de forma inmediata. La española dejaba una imagen que paralizaba los corazones de todos los allí presentes. Algo iba mal en esa rodilla que tantos problemas ha dado en la carrera de la mejor jugadora de bádminton de nuestro país, tres veces campeona del mundo. A pesar de ese dolor, Marín ha querido probar si podía seguir: se colocó una rodillera y trató de seguir jugando, pero era evidente que no era capaz. La jugadora no podía realizar los apoyos de forma correcta y cojeaba ostensiblemente. Al final se derrumbó y tuvo que retirarse.

Carolina Marín se despide con ovación. (EFE)
Carolina Marín se despide con ovación. (EFE)

Tras esa prueba, las lágrimas de Carolina continuaron, desde el momento en el que se precipitó al suelo no había consuelo para ella. Así, la deportista de España se retira de la semifinal cuando mejor estaba y se queda sin medalla en estos Juegos Olímpicos. “Carolina está hundida, ha sido muy cruel”, declara su entrenador, Fernando Rivas. “Me ha mirado y me ha dicho “me he roto” ”, añade el técnico.

El público la despidió entre honores con una sonora ovación. Ahora queda ver qué decisión toma ante una posible retirada. En redes sociales, las muestras de cariño se suceden entre el mundo del deporte español, que manda su ánimo y apoyo a la campeona española ante esta inesperada y dolorosa lesión.

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