Las pruebas de natación ya han arrancado. Este sábado tenían lugar las primeras competiciones para continuar este domingo con una segunda jornada, donde el española Hugo González ha conseguido meterse en semifinales con la prueba de 100 metros de espalda. Marcas a parte, este domingo se ha vivido un hecho anecdótico en la disciplina de natación en La Défense Arena de Nanterre. Todos los ojos dejaron de mirar a los nadadores para centrarse en una esquina de la piscina y, en concreto, en el hombre que hacía su aparición. Enfundado en un bañador multicolor se fue aproximando a la piscina ante la expectación de los allí presentes. Las nadadoras de la quinta serie de los 100 metros braza estaban ya en sus puestos, listas para comenzar, cuando de repente este hombre se lanzó al agua, despertando gran sorpresa y desconcierto entre los espectadores y participantes.
El infiltrado inesperado provocó inmediatamente una gran reacción tanto en la audiencia presente en el estadio como en los que seguían la competición en vivo. Entre los comentaristas se encontraba Julia Luna, conocida narradora deportiva de Teledeporte, quien no pudo contener su asombro y exclamó: “Debe ocurrir algo debajo del agua”. Esta simple pero intrigante declaración incrementó la curiosidad de todos en torno al extraño suceso.
El intruso nadó hacia el fondo de la piscina, enfocándose en un punto específico. En cuestión de segundos, el misterio se aclaró cuando el hombre emergió a la superficie con un gorro de natación en la mano. Este acto, aunque inesperado, resultó ser una solución a un problema pendiente: uno de los gorros de natación de las competidoras había sido extraviado, y debía ser retirado antes de que la siguiente serie pudiera proceder.
¿Qué nadadora perdió el gorro?
La nadadora en cuestión que había perdido el gorro era Emma Weber, quien lo había perdido durante su serie previa. Según la normativa de la competición, cualquier objeto perdido en el agua debía ser recogido antes de que de comienzo la siguiente serie para evitar cualquier tipo de inconveniente o distracción. Así, el intrépido hombre, cuyo nombre no ha sido revelado, se encargó de cumplir con esta tarea de manera eficiente y rápida. Una vez resuelto el problema, el hombre salió del agua y fue recibido con una gran ovación por parte del público. Los aplausos y vítores fueron un reconocimiento a su trabajo, que permitió que el torneo continuara sin mayores demoras.
Este incidente, a pesar de ser poco común, rápidamente captó la atención a nivel mundial. Las imágenes del hombre con su bañador multicolor fueron transmitidas y compartidas ampliamente, convirtiéndose en un fenómeno viral en cuestión de horas en redes sociales. La situación no solo despertó interés por su inusual naturaleza, sino también por la impecable rapidez con la que fue manejada. La historia del hombre del bañador multicolor en La Défense Arena será recordado como una anécdota de los Juegos Olímpicos de París 2024, los cuales acaban de arrancar por lo que todavía podremos observar muchas más situaciones similares a esta.