Varane desvela que sufrió conmociones cerebrales durante su carrera: “Dañé mi cuerpo”

Raphaël Varane cumple hoy 30 años. El exjugador del Real Madrid, excentral de la selección francesa -93 partidos internacionales y cinco goles- y actual jugador del Manchester United concedió una entrevista al medio francés L’Équipe, en la que reveló uno de los secretos que lleva callando durante más de una década. “Dañé mi cuerpo”, comienza diciendo el francés sobre el peligro de sufrir conmociones cerebrales durante un partido.

Lo cierto es que el jugador ha advertido de este peligro con el objetivo de proteger la salud de los jugadores, una preocupación más común de deportes como el rugby o el fútbol americano. El francés confesó haber jugado cuando no estaba en su “estado normal”, sintiendo trastornos que aparecían tras golpes o una multiplicación de cabeza. “Cuando miras tres de los peores partidos de mi carrera, hay al menos dos antes de los cuales había sufrido una conmoción cerebral unos días antes: contra Alemania en los cuartos de final del Mundial de 2014, y con el Real Madrid contra el Manchester. City en los octavos de final de la Liga de Campeones 2020 (7 de agosto, partido de vuelta, 1-2)”, revela.

“En diez años, nunca quise hablar de ello porque puede sonar como una disculpa y nunca quise que lo pareciera, porque no lo es”, apuntó Varane quien recuerda un partido contra Nigeria, que tras acabar “estaba en piloto automático”. “Si alguien me hubiera hablado en ese momento, ni siquiera sé si hubiera podido responder. No recuerdo el partido después de este shock. Después del partido, en el avión, no me encuentro bien y lo dejo saber. Luego intento seguir un protocolo de recuperación para comer bien y descansar. No estaba en mi estado normal y por eso me atendieron. Había perdido peso porque estaba deshidratado, no estaba en forma”, confesó.

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El jugador asegura que, después de eso, continuó jugando los cuartos de final del Mundial: “Me sentí disminuido, pero al final jugué y bastante bien, aunque perdí este duelo contra Hummels (sobre el gol del alemán) del que hablaba desde hace al menos cuatro años. (Risas.) Lo que nunca sabremos es qué habría pasado si hubiera recibido otro impacto en la cabeza. Cuando sabes que las conmociones cerebrales repetidas tienen un efecto potencialmente fatal, te dices a ti mismo que las cosas pueden salir muy mal. En ese momento no era un hombre de familia, pero hoy, con 30 años y tres hijos, pienso diferente”.

“Sentí fatiga visual. Mirando hacia atrás, me digo: ‘Si hubiera sabido que era una conmoción cerebral, ¿lo habría dicho, incluso si eso significara no jugar este partido?’ Ni siquiera sé si había pruebas hace diez años. ¿Cómo puedo medir en ese momento mi capacidad para jugar o no?”, relata sobre la falta de estudios y conocimiento hace diez años, aunque “tampoco se puede culpar a los médicos, es una situación complicada”.

Varane tiene claro que para mantener seguros a los jugadores y evitar que se expongan a este peligro para la salud “podríamos limitar los cabezazos en los entrenamientos, donde no son necesarios”. “Cuando encadenas cabezazos, despejes o centros potentes, también puedes crear conmoción. Durante los partidos, este es uno de los riesgos de nuestro trabajo, como en otros deportes. Un piloto de Fórmula 1 sabe muy bien que puede sufrir un accidente. Por otro lado, hay que hacer todo lo posible para que el juego mental se desarrolle en las condiciones más seguras posibles”, zanja al respecto.