París, 18 nov (EFE).- El gasto público representa en España un 74 % del dinero total dedicado a la sanidad, un porcentaje inferior al 81 % de media en la Unión Europea (UE), y eso significa que los ciudadanos tienen que poner más dinero de su bolsillo, sobre todo para el dentista o para comprarse gafas y audífonos.
Esta es una de las conclusiones del informe anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el que compara los sistemas sanitarios europeos, y en el que España vuelve a destacar como el país con la mayor esperanza de vida de la Unión Europea (UE), y eso aunque gasta menos que la media en sanidad.
Como consecuencia de la baja cobertura de algunos servicios sanitarios, los españoles tienen que poner de su bolsillo el 19 % del dinero, comparado con el 15 % en el conjunto de la UE.
Eso representa el 3,3 % del consumo total, un porcentaje ligeramente superior a la media europea (3,2 %), lo que se explica porque el volumen total de gasto sanitario en España es relativamente bajo.
Si la sanidad pública en España cubre de forma similar los gastos médicos o farmacéuticos, la gran diferencia es en la atención dental y en los dispositivos terapéuticos como las gafas y otros productos oftalmológicos o los audífonos. EFE
(Más información en EFE Internacional)