València, 13 nov (EFE).- Los vecinos de la pedanía de La Torre (València) se afanan en continuar este miércoles con las tareas de limpieza y de ayuda humanitaria mientras no quitan los ojos del cielo y de los avisos meteorológicos oficiales ante la posibilidad de que lleguen lluvias intensas en las próximas horas.
La coordinadora de voluntariado de Sant Joan de Déu en La Torre, Fátima Tortosa, ha asegurado que esta mañana han notado la falta de manos para colaborar en el reparto de ayuda en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia, debido a la indicación dada a los voluntarios de Valencia de restringir la movilidad ante la nueva dana.
"Estamos a tope. Echamos de menos al voluntariado que venía de Valencia. Tenemos menos manos pero la misma carga de trabajo. La gente necesita comer y venir a la parroquia igualmente. Hacemos lo que podemos, aunque sea bajo mínimos", ha explicado a EFE.
Fátima ha asegurado que ve a los vecinos preocupados ante la posibilidad de que vuelva a llover con fuerza, aunque "de momento, como no es torrencial, van calmándose". "Dicen que lo peor vendrá esta tarde-noche o quizás mañana. Ahí estamos, mirando el cielo, las redes y las noticias", ha añadido.
A mediodía se ha creado una pequeña cola de personas frente a la parroquia que esperaban poder entrar para recoger alimentos y productos de limpieza básicos.
A pocos metros, Evelyn, una vecina de la pedanía, intentaba limpiar en una fuente de la calle el barro acumulado en las zapatillas deportivas de su hijo. "Cuesta mucho que se vaya este lodo", lamenta.
Pese a haber pasado ya quince días del paso de la dana que devastó muchos municipios de Valencia, admite que siente "estrés" y "ansiedad" y "un poco de miedo".
"Te acuestas y te levantas con el estrés de las máquinas y las ambulancias. Cuando voy por la calle me entra la ansiedad y no puedo sacar a mi hijo pequeño de 4 años a la calle", ha apuntado.
El propietario de la óptica RobertÒptic en la Avinguda Real de Madrid, Roberto Cuartero, que ha reconvertido el establecimiento que quedó totalmente arrasado en un punto de reparto de ayuda básica, ha explicado también a EFE que esta mañana ha abierto para garantizar el abastecimiento de los vecinos, pero que esta tarde cerrará las puertas ante los avisos de lluvia intensa.
"Durante toda la mañana hemos ayudado a las personas más cercanas a nosotros. Lo llevamos haciendo desde el día después de la dana. Esta tarde cerraremos pero todos tienen mi número de teléfono para cualquier cosa. Ayer por la noche algunos nos pidieron mantas y se llevaron leche, tomate, atún y pasta", ha dicho.
Roberto se muestra preocupado por cómo podría afectar una nueva tromba de agua a la población, en especial a las calles menos céntricas de la pedanía, que están en situación "bastante límite". "No sabemos si el alcantarillado evacuará bien o no el agua", ha apostillado. EFE