Madrid, 6 nov (EFECOM).- La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca con su defensa del proteccionismo es motivo de preocupación para la exportación española agroalimentaria, que ya sufrió las consecuencias de los aranceles impuestos en su anterior mandato.
El candidato republicano se ha proclamado este miércoles ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el primer mercado de destino para los alimentos y bebidas de España fuera de la Unión Europea (UE) y el séptimo socio comercial en valor: solo en 2023 dichas exportaciones sumaron 2.747 millones de euros.
La industria agroalimentaria todavía tiene el recuerdo reciente de los aranceles adicionales que la Administración Trump comenzó a aplicar en 2019 por cerca de 7.000 millones de euros a 113 productos españoles en medio de la disputa con la UE por los subsidios a los gigantes aeronáuticos Airbus y Boeing.
Aunque los aranceles fueron suspendidos en 2021 durante cinco años, todavía está pendiente su eliminación definitiva y siguen vigentes los aplicados a la aceituna negra de mesa.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha expresado este miércoles su confianza en que "el respeto a los acuerdos alcanzados en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el diálogo entre las autoridades permitan unas relaciones comerciales equilibradas".
Según datos oficiales, el saldo comercial agroalimentario y pesquero es positivo para España, que en 2023 tuvo entre los productos más exportados a EE. UU. el aceite de oliva (640,5 millones de euros), el vino y el mosto (313 millones), y otras legumbres y hortalizas en conserva (192 millones).
El director general de la Asociación española de la industria y el comercio exportador del aceite de oliva (Asoliva), Rafael Pico, ha destacado a Efeagro la importancia de un mercado en el que sus ventas se han incrementado en los últimos seis años en 100.000 toneladas, hasta las 430.000 toneladas actuales.
Ha señalado que los aranceles impuestos durante el mandato de Trump hicieron que se perdiera el 80 % del aceite de oliva español en ese destino en beneficio de otros países productores.
Si bien la Administración del presidente saliente Joe Biden abrió un periodo de suspensión, "no ha habido avances en la negociación en los últimos tres años", según Pico.
El directivo ve con "preocupación incrementada" la intención de Trump de retomar la agenda proteccionista, que perjudica en primer lugar al "consumidor internacional" porque supondrá mayores costes y menor acceso a ciertos productos.
Para el sector del vino, la victoria del republicano "abre una etapa de incertidumbre en la relación comercial entre Europa y EE. UU.", ha manifestado José Luis Benítez, el director general de la Federación Española del Vino (FEV), que agrupa a los bodegueros, también afectados por los aranceles en su primer mandato.
"Esperemos que no se materialicen problemas como los de hace unos años y se puedan resolver las disputas comerciales con diálogo, puesto que al final la globalización del comercio del vino es un hecho", ha expresado Benítez.
España es el cuarto país en el que más dinero gasta Estados Unidos para comprar vino, con 364,4 millones de dólares (340,2 millones de euros), según el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), cuyo director general, Rafael del Rey, cree que los aranceles respondieron entonces a motivos muy concretos que "no tendrían por qué repetirse".
En el horizonte está una negociación comercial global entre EE. UU. y la UE, todavía con contenciosos abiertos, sin olvidar los frentes con China y las relaciones geopolíticas a nivel mundial.
La aceituna negra de mesa española tiene desde 2018 un arancel del 35 % por cada envío a Estados Unidos (en algunos casos reducido al 31 %) por otro litigio ligado a las subvenciones comunitarias por supuesta competencia desleal.
Según el secretario general de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, la búsqueda de una solución futura "parece ahora más difícil" con el triunfo de Trump, "a la vista de los anuncios de intensificación de su política proteccionista".
Tras la experiencia durante la presidencia de Biden, que "no ha supuesto ningún cambio", el responsable de Asemesa ha considerado que "ya no puede irle peor" a este sector, que ha perdido más de 280 millones de euros por el arancel.
La Organización Mundial del Comercio falló contra esa medida a la aceituna negra española en 2021 y el país norteamericano se comprometió después con la UE a adecuar su legislación antes del 14 de enero de 2023.
Sin embargo, en septiembre de 2022 una nueva sentencia en Estados Unidos a favor de la imposición del arancel a la aceituna negra española volvió a cuestionar las ayudas a la agricultura de la UE.
En julio de 2023, la Comisión Europea llevó de nuevo a Washington ante la OMC por no haber eliminado el arancel y el contencioso se reabrió con la creación de un nuevo panel. EFECOMAGRO