Madrid, 5 nov (EFE).- Psicólogos especializados en emergencias advierten de que el estrés prolongado por una catástrofe de la envergadura de la dana acaba provocando daño orgánico en los afectados, con sintomatología física de tipo estomacal e incluso afecciones cardíacas, especialmente en la población más vulnerable.
En una entrevista a EFE, cuando se cumple una semana de las inundaciones, la psicóloga de emergencias del Colegio de la Psicología de Madrid, Mónica Pereiro, ha comparado la situación de los afectados por las inundaciones con un "estado de guerra" donde el estrés es continuado, pero también "la situación de inseguridad y abandono y eso va minando, poco a poco, el estado físico".
Pereiro ha explicado que el exceso de estrés eleva el cortisol y a medio-largo plazo eso es dañino para el organismo, pero toda esta sintomatología se manifestará en unas semanas cuando la población se sienta más protegida: "Hasta entonces el organismo ha estado en modo defensa, pero cuando todo se normalice, la sintomatología dará la cara".
Además de los problemas físicos, los psicólogos esperan que surjan trastornos mentales como estrés postraumático, trastornos adaptativos, depresión, ansiedad, disociación con la realidad o insomnio.
En la misma línea, la psicóloga especializada en emergencias Miriam González Pablos ha recordado a EFE que, una semana después, "las necesidades básicas no están cubiertas" por lo que, ha augurado "secuelas muy graves y durante mucho tiempo".
Esta experta ha insistido en cómo el agotamiento mental genera incapacidad para desplegar las propias estrategias capaces de enfrentar el estrés: "La gente se ve superada y se rompe emocionalmente".
"Hay gente que ha perdido todos sus medios de vida, sus casas, su trabajo e incluso a familiares y amigos. En esos casos la recuperación será de años e incluso décadas, tienen todo por reconstruir", ha comentado esta psicóloga.
González Pablos ha pronosticado secuelas a corto, medio y largo plazo: "A corto plazo se dará mucho estrés, situaciones psicosomáticas y cambios en el afrontamiento de la vida; a medio plazo abundarán los casos de depresión y ansiedad, y a largo se puede dar mucho trastorno postraumático".
Esta psicóloga ha insistido en la "montaña rusa emocional" que requerirá en muchos casos intervención psicológica, especialmente entre aquellos que lo han perdido todo, "entonces la situación emocional será difícil e inestable".
"Y hay personas que nunca se recuperan, como ocurrió con la tragedia del 11M", ha dicho.
También se ha referido al "efecto contagio" de ese estado anímico en la población que rodea a los afectados: policía, personal de Protección Civil y sanitarios.
Esta psicóloga se ha referido, en concreto, a quienes tienen entre sus familiares o amigos personas desaparecidas. En estos casos, prevalece la sensación continuada de alerta e hiperventilación "que incrementa el malestar emocional".
A largo plazo, y al igual que su colega, ha advertido de más problemas de salud física y mental, y sobre esto último ha alertado de un incremento de los trastornos de ansiedad, depresión, de las ideaciones suicidas y de los intentos autolíticos.
Por ello, ha reclamado más intervención psicológica especializada "desde el primer momento" para mitigar el impacto emocional, fortalecer las herramientas y recursos de estas personas y minimizar las secuelas.EFE