Madrid, 5 nov (EFE).- El 5,2 % de los partos en España presenta un sangrado anormal o hemorragia posparto, una cifra dos puntos porcentuales superior a la estimada hasta ahora pero que sigue estando muy por debajo de la incidencia mundial, que supera el 20 %, y de los países del entorno como Alemania, donde es del 8 %.
Así lo han puesto de manifiesto los resultados preliminares del estudio 'Sapphire-O' impulsado por la compañía de atención médica especializada en mujer Organon, que ha analizado los datos de 64.000 partos atendidos desde el 1 de diciembre de 2016 al 31 de diciembre de 2022 en cuatro hospitales españoles: La Paz y el Puerta de Hierro de Madrid; La Fe de Valencia y el Son Espases de Mallorca.
Un estudio "pionero" a la hora de extraer y analizar datos del texto libre de las historias clínicas mediante el uso de inteligencia artificial y que ha permitido identificar incluso los casos más leves de hemorragia posparto pero que no fueron etiquetados como tal, ha explicado en una nota José Luis Bartha Rasero, jefe Servicio de Ginecología y Obstetricia de La Paz.
El Sangrado Anormal (SA) o hemorragia posparto (HPP) es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad obstétrica a nivel mundial; solo en 2020, la tasa de mortalidad materna fue de 223 muertes por cada 100.000 nacimientos en el mundo, muy lejos del objetivo que persigue la OMS de reducirla globalmente a 70. De ellas, el 20 % estaban asociadas a esta complicación.
Presentado recientemente en el Congreso de la Sociedad Española de Medicina Perinatal (Semepe) celebrado en Girona, el estudio eleva la tasa del 3 % que hasta ahora se calculaba en España hasta el 5,2 %.
El porcentaje sigue por debajo de la media mundial y de la de otros países de nuestro entorno (8 % en Alemania y 6 % en Francia) pero aún constituye "un desafío de salud pública". Mientras, la tasa de mortalidad por hemorragia posparto en 2020 fue de 3 muertes por cada 100.000 nacimientos.
"La hemorragia posparto puede no estar siempre adecuadamente documentada en las historias clínicas, lo que sugiere que la incidencia real podría ser mayor de lo reportado", ha precisado el doctor Jesús Jiménez, jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Regional Universitario de Málaga.
Según sus coordinadores, este estudio es de gran utilidad debido a la falta de registros nacionales porque ofrece "una visión exhaustiva de la epidemiología y el tratamiento" del sangrado abundante y facilita el desarrollo de mejores estrategias para mejorar los resultados clínicos y la calidad de la atención posparto.
"En todos los tratados se indica que es una entidad infradiagnosticada, luego si la diagnosticamos con mayor prontitud y con los factores que pueden condicionarla, antes podremos actuar", ha añadido Vicente Diago, jefe de Sección de Obstetricia de La Fe de Valencia.
La extracción de datos se ha llevado a cabo a partir de la información contenida en las historias clínicas electrónicas (HCE) anonimizadas de las pacientes atendidas en estos hospitales participantes, para lo que se han utilizado tanto la tecnología desarrollada por la empresa de IA Savana como técnicas basadas en el procesamiento del lenguaje natural (PLN) y en aprendizaje automático (Machine Learning). EFE