Castellón, 31 oct (EFE).- El psicólogo valenciano Enric Valls aconseja a los afectados por las inundaciones por la dana que pidan ayuda a su "colchón afectivo", a las personas que "queremos y nos quieren" o incluso se recurra a ayuda profesional si es necesario, para superar el trauma y el "shock".
Este experto aconseja a sus entornos "escuchar" y no caer en consejos o frases hechas que quiten importancia al sufrimiento. Los hechos traumáticos acontecidos en Valencia que han causado ya 155 fallecidos en la región, en un balance provisional, "van a generar un antes y un después a nivel de sociedad", apunta en declaraciones a EFE.
Eso calará de tal modo que "cuando se produzcan lluvias se va a reaccionar con temor", pero "también con mayor responsabilidad", apunta.
La situación que se vive desde el martes ha generado un "shock" a nivel individual y también social porque es "algo no esperado". En primer lugar a las personas directamente afectadas y también a aquellos que observan la tragedia.
Aquellos que observan de cerca lo sucedido pueden actuar bien "activando su sensibilidad, su humanidad, e incluso prestando ayuda directa y colaboración, como quienes están recogiendo comida y productos de primera necesidad o que incluso ayudan económicamente por diferentes vías", o bien "reaccionando con ira, con rechazo y que aprovechan para buscar un señalamiento".
Son procesos, ha indicado Valls, naturales, como lo son los que sufren las personas que están directamente afectadas o lo está su entorno familiar. Viven una "situación traumática" en la que se compara "el antes y el después".
Tanto para aquellos que han perdido un familiar o amigo como para aquellos que todavía están buscando a sus seres queridos, se inicia ahora un proceso de "duelo".
Esa situación se elaborará dependiendo mucho "de los recursos internos de cada persona y de su vinculación con la persona fallecida". Pero, en cualquier caso, apunta el psicólogo, "no es una patología sino una manera de aprender a vivir"; para Enric Valls, "nadie nos prepara para afrontar una situación así".
Además ahora, ha indicado, lo importante todavía es la atención a las personas que no tienen aún cubiertas las necesidades básicas, como luz y agua, los que no pueden desplazarse o que continúan aislados, por lo que la intervención psicológica "todavía está en un segundo plano".
El psicólogo recomienda "conectar con la emoción, no forzarse, sino permitirse sentir tristeza, llorar, gritar...". La pauta recomendada es "gastar la emoción y no ocultarla o encapsularla", porque esto puede tener peores consecuencias posteriores para la salud mental.
Y algo primordial, señala, es "pedir ayuda al colchón afectivo", a "las personas que queremos y que nos quieren, y también pedir ayuda profesional si es necesario". EFE