El Juzgado de lo Penal número 11 de Málaga ha condenado a un año y seis meses de prisión a una mujer por un delito de coacciones y por delito de atentado con lesiones leves a un médica; mientras que su pareja, paciente de la doctora, ha sido también condenado a seis meses de cárcel por coacciones.
Así lo han informado desde el Colegio de Médicos de Málaga en un comunicado, en el que han precisado que ambos "acorralaron a la doctora en la consulta y la coaccionaron para conseguir una receta" en noviembre de 2018.
Han señalado que "no dejaron salir a la doctora de la consulta, la increparon, intimidaron, gritaron e incluso la coaccionaron para que hiciera una receta" y como resultado el juzgado ha condenado a ambas personas.
El caso está siendo llevado por Antonio Moya Villarejo, letrado perteneciente a la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) y la sentencia no es firme, con lo que puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Málaga.
El presidente de la corporación, el doctor Pedro J. Navarro, ha puesto en valor la labor del colegio en materia de agresiones. "Es intolerable que los médicos vayan a trabajar y se encuentren con situaciones violentas en las consultas. En cualquier momento puede suceder", ha indicado.
"Es inquietante y peligroso trabajar en estas condiciones. Desde el Colegio de Médicos mantenemos nuestra postura de tolerancia cero frente a las agresiones a sanitarios y defendemos a las víctimas", ha manifestado.
Los hechos se remontan al 22 de noviembre del año 2018 cuando un paciente y su pareja acuden a su cita en un centro de salud perteneciente al Distrito Sanitario Costa del Sol. En un primer lugar la consulta transcurre sin mayor problema; la doctora les atiende y expide la receta correspondiente.
El paciente y su acompañante abandonan el centro sanitario y se dirigen a la farmacia para adquirir el medicamento recetado. Sin embargo, en la farmacia encuentran una dificultad con la receta que impide su expedición por lo que regresan al centro de salud para solicitar una nueva.
La doctora, "sin poner reparo alguno", tal y como detalla la sentencia, le dice a su paciente que espere unos minutos porque ha apagado el ordenador y debe volver a encenderlo. En ese momento, "ambos se encaran con la médica y la increpan a gritos", mientras que la víctima, "asustada, consigue salir para avisar al director de su centro de salud".
Cuando regresa a su consulta se encuentra con que ya se han ido pero, minutos después, la pareja entra nuevamente en el despacho "con el fin de comenzar un nuevo episodio de gritos e intimidaciones", sólo que en esta ocasión la facultativa "no puede escapar ya que la acompañante se coloca en la puerta para impedirle la salida y le propina un empujón".
Los dos huyeron cuando la doctora les dijo que iba a llamar a la policía y como resultado, la víctima sufrió cefalea y cervicalgia y requirió atención médica. Para el juzgado, los hechos son constitutivos de delito de atentado al tratarse de una funcionaria pública.