Cádiz, 28 oct (EFE).- Las dos hijas del hombre fallecido en El Puerto de Santa María y cuyo cuerpo, en contra de sus deseos, fue incinerado al ser confundido con el de una mujer de Barbate, han denunciado los hechos ante el juzgado para que se determine la responsabilidad de una confusión que ha aumentado "el dolor y sufrimiento" de los familiares.
Los familiares de Antonio, fallecido el pasado 19 de octubre, han presentado, con el asesoramiento de la asociación 'El Defensor del Paciente', una denuncia en el Juzgado de Guardia de Cádiz contra el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cádiz (IML) y sus responsables, y contra la funeraria y trabajadores que trasladaron a Barbate su cuerpo.
La Junta de Andalucía ha abierto un expediente informativo y está investigando la confusión de los dos cadáveres de un hombre y una mujer que llegaron en paralelo al Instituto de Medicina Legal de Cádiz.
En la denuncia, las hijas relatan con detalle el proceso que vivieron desde que el sábado 19 de octubre el hombre falleciera repentinamente de una parada cardiaca en la casa de unos familiares de El Puerto de Santa María (Cádiz), ciudad a la que el fallecido había acudido para ver a su sobrino nieto participar en el mundial de motos de WSBK en Jerez de la Frontera, hasta que a las 16.09 del lunes recibieron una llamada comunicándoles el error.
Las hijas relatan que cuando la funeraria judicial acudió a la vivienda en la que el hombre había fallecido para trasladar su cuerpo al IML de Cádiz ya indicaron que la voluntad de su padre era ser enterrado.
Ellas empezaron en ese momento a organizar todo para que, tras la autopsia, el cuerpo fuera trasladado a Málaga, para el velatorio, sepelio, misa y posterior traslado a un nicho familiar en el Rincón de la Victoria, "ya que su deseo era que lo enterraran o depositaran en el nicho familiar junto a su madre, etc, y no ser incinerado", relata la denuncia.
Esa misma mañana se pusieron a hacer los trámites con la funeraria Fuensol, cuyos agentes les sugirieron que, para ir adelantando la documentación, volvieran a Málaga.
Sobre las 13.30 horas del domingo recibieron una llamada del juzgado de Cádiz comunicándole que iban a cerrar en breve y que nadie había recogido el cuerpo de su padre.
Los agentes de la funeraria les aseguraron después que acudirían entre las 14.00 y las 15.00 del lunes, la hora de recogida habitual de los cuerpos, para llevarlo a Málaga.
Pero a las 16:09 horas de ese lunes 21 de octubre, la hija menor recibió una llamada del director del IML de Cádiz, informándole de que "lamentablemente ha habido un doble error y el cuerpo de su padre le ha sido entregado a otra funeraria, quien lo ha llevado y entregado a otra familia, quien lo ha incinerado".
Las denunciantes relatan que no podían creer "lo que estaban escuchando", y cómo en el Instituto de Medicina Legal y Forense habían podido confundir los cadáveres, "máxime tratándose de un hombre y una mujer".
El cuerpo de su padre había sido velado por otra familia en Barbate y, tras una misa, había sido incinerado.
Según la denuncia, después de que se destapara la confusión, agentes de la Guardia Civil llevaron al IML las cenizas, se las entregaron a los agentes de la funeraria del hombre de Málaga, cuyos familiares "tendrán que contratar un columbario en el Rincón de la Victoria, en lugar del nicho previsto", indica la denuncia. EFE