Madrid, 22 oct (EFE).- Un grupo multidisciplinar de expertos ha destacado el potencial de Atención Primaria como catalizador de la equidad en la atención sanitaria, para lo que ha propuesto reforzar la coordinación con los servicios sociales mediante la creación de un "conector comunitario" que ayude a identificar a las personas más vulnerables.
Así lo plantean representantes de sociedades científicas, organizaciones sociales, asociaciones de pacientes, consejos profesionales, profesionales de atención primaria y científicos sociales en el informe "Hacia la equidad en Salud: propuestas para transformar la atención primaria en España", presentado este martes en el Ministerio de Sanidad.
"Abordar las desigualdades en salud desde la atención primaria y promover la equidad contribuiría a una mejor atención de las enfermedades cardiovasculares, así como de otras enfermedades no transmisibles", ha abundado Manuel Franco, coordinador científico del Comité para la Equidad en Atención Primaria que ha elaborado el informe en colaboración con Novartis.
El epidemiólogo ha ejemplificado el impacto que tienen los determinantes sociales en la salud de las personas con un reciente informe publicado en la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, que concluyó, tras seguir a más de 15.000 adultos durante 10 años, que las personas de niveles socioeconómicos más bajos tienen un 19 % más de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovacular.
No solo, también tenían un riesgo un 68 % mayor de sufrir un accidente cardiovascular y un 86 % de morir por todas las causas.
El de la atención de las enfermedades no transmisibles es uno de los cuatro ámbitos que el documento propone reforzar en la Atención Primaria para reducir las desigualdades en salud; también plantea introducir la coordinación sociosanitaria entre las redes públicas de salud y de servicios sociales para garantizar una atención integral de las necesidades sanitarias y psicosociales del paciente.
Para ello, sería conveniente crear la figura del "conector comunitario”, un profesional que trabaje de manera coordinada con la atención primaria, los servicios sociales y las organizaciones sin ánimo de lucro que reforzaría la identificación de las personas más vulnerables, creando relaciones basadas en la confianza y ofreciendo una guía e información de calidad sobre los recursos que estas personas tienen a su disposición.
El tercero es la distribución equitativa de los recursos de Primaria en áreas de alta vulnerabilidad social, que pasa por implementar incentivos para atraer y retener profesionales y reforzar la presencia dentro y fuera del centro de atención primaria, tanto del médico de familia y los enfermeros, como los farmacéuticos, psicólogos clínicos, fisioterapeutas, rehabilitadores o trabajadores sociales, entre otros.
También aboga porque los centros recuperen su labor de promoción de la salud y actividades preventivas desde una perspectiva comunitaria. "Es imprescindible devolverles su función primordial, que no es solo tratar enfermedades", ha apostillado Franco.
"Es el momento de la acción", ha enfatizado el director general de Salud Pública y Equidad en Salud, Pedro Gullón, quien ha destacado el potencial de la Atención Primaria para reducir las inequidades por ser la "más cercana a la realidad del día a día de las personas".
Tanto Primaria como el sistema sanitario pueden modular las desigualdades desde un enfoque de "proporcionalismo universal", otorgando prestaciones universales a todas las personas pero identificando los lugares donde hacen falta más recursos.
En el acto también ha intervenido el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, que se ha referido al nuevo plan de atención primaria que prepara el Ministerio y que será "muy ambicioso", pero también "pragmático y posibilista" y que incorporará nuevas figuras profesionales a los equipos y la denominada longitudinalidad, que es garantizar que cada ciudadano sea visto por el mismo médico durante 15 años. EFE