Barcelona, 17 oct (EFE).- El Hospital de Sant Pau se ha convertido en el primer centro en España en aplicar la inteligencia artificial (IA) en resonancias magnéticas (RM) para generar imágenes sintéticas en menos de tres minutos.
Se trata de una tecnología, Smart Quant, desarrollada por SyntheticMR y Philips, que reduce de 20 a tres minutos la producción de múltiples imágenes de calidad a partir de una única adquisición, con un diagnóstico más preciso que los equipos convencionales.
Hasta ahora, la utilización de esta tecnología se había restringido solo a la investigación, pero Sant Pau es el primer centro que también la aplica a la práctica clínica en el seguimiento de algunas enfermedades.
El director del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del hospital, el doctor Josep Munuera, ha explicado que este avance “minimiza la probabilidad de movimiento del paciente, crucial para quienes sufren de claustrofobia o ansiedad".
“Ahora, desde una sola adquisición, podemos generar múltiples secuencias mediante computaciones matemáticas”, ha añadido Munuera.
El hospital ha aplicado esta tecnología a 48 pacientes en su circuito rápido de ictus, logrando reducir el tiempo del protocolo de estudios en un 70 %.
“El objetivo es realizar un estudio neurorradiológico en menos de 14 días desde la aparición de síntomas, identificando cambios microscópicos que podrían pasar desapercibidos en técnicas de urgencia como la tomografía computarizada”, ha explicado el responsable del servicio.
De todos modos, esta tecnología beneficiará no solo a pacientes con ictus, sino también a aquellos con tumores cerebrales y enfermedades neurodegenerativas, mejorando así la capacidad del hospital para atender a más pacientes en menos tiempo.
Con estos avances, Sant Pau reafirma su compromiso con la innovación en salud, estableciéndose como un referente en la integración de tecnología y atención médica.
La implementación de la IA en la RM marca un nuevo horizonte en la medicina, donde rapidez y precisión son fundamentales para mejorar la atención al paciente. EFE