Madrid, 15 oct (EFE).- Amnistía Internacional ha publicado este martes un informe en el que alerta que España redujo su gasto público en sanidad por segundo año consecutivo en 2022, cuando este fue un 0,94 % inferior al de 2021, fecha en la que el gasto ya había bajado un 1,44 % con respecto a 2020.
El análisis, compuesto a partir de los últimos datos disponibles sobre gasto sanitario en España, ha concretado que la atención primaria es la más perjudicada: en 13 años el nivel de inversión no se ha incrementado y, de hecho, todavía no ha alcanzado la cifra previa a las medidas de austeridad implantadas en 2009, quedándose un 0,02 % por debajo.
Una de las consecuencias, avisan, son los tiempos de espera en atención primaria. "Actualmente 7 de cada 10 personas en España tiene que esperar más de 48 horas para ser atendidas por falta de disponibilidad de citas", subraya el informe, donde también queda patente que en 2023 solo se atendieron en las primeras 24 o 48 horas el 21,43 % de las peticiones de consulta, y que más del 50 % de los casos se atendieron cuando ya había pasado una semana de la solicitud.
"Sin la financiación adecuada, sin la priorización del gasto público en salud, y sin que las comunidades autónomas lo aterricen en una inversión adecuada y progresiva en el sistema público de salud el derecho a la salud de la sociedad española estará cada vez más en riesgo", ha señalado Teresa García del Vello, responsable del trabajo sobre derechos económicos, sociales y culturales en Amnistía Internacional España y autora del informe.
La única comunidad que elevó el gasto sanitario público en 2022 con respecto a 2021 fue la Comunidad de Madrid, que lo incrementó un 2,04 %.
Esto, no obstante, no mejoró los tiempos de espera de la atención primaria. Junto con Andalucía es una de las regiones que tiene peor resultado respecto al porcentaje de citas atendidas pasadas las 48 horas, con un 74 %, solo cuatro puntos menos que Andalucía, que presenta un 78,08 % de citas atendidas pasados dos días.
En el otro extremo, las cuatro regiones con mayores pérdidas fueron Castilla-La Mancha (con una reducción del 6,36 %), Extremadura (con una bajada del 3,32 %), Aragón (3,31 %) y Navarra (3,15 %).
Asimismo, hay seis comunidades que gastaron menos en sanidad en 2022 que en 2009: Castilla-La Mancha invirtió un 11,17 % menos, seguida por La Rioja (7,17 %), Extremadura (6,69 %), Asturias (5,46 %), Galicia (4,73 %) y Aragón (1,51 %).
Uno de los pocos indicadores que muestran buenos resultados son las ratios de personal médico en atención primaria por cada mil habitantes, que en 2022 tuvieron un ligero aumento: del 0,78 con respecto al 0,77 de 2021 a nivel nacional. También la ratio de personal de enfermería aumentó ligeramente en 2022 con respecto a 2021 (0,7 frente a 0,66) a nivel nacional.
Entre las recomendaciones, Amnistía Internacional destaca incrementar el gasto sanitario público para cumplir con su obligación de progresividad y priorizar e impulsar el gasto en la atención primaria. EFE