Madrid, 2 oct (EFE).- La esperanza de vida en España pasó de los 69 años en 1960 a los 83 años en 2023, un aumento del 73 % que se debió a la innovación farmacéutica, según se desprende del informe 'El valor del medicamento desde una perspectiva social 2024', presentado este miércoles por la Fundación Weber.
"Los medicamentos no son un gasto, son una inversión estratégica para nuestra sociedad, para nuestro país y para Europa", ha reivindicado el presidente de Farmaindustria, Jesús Ponce, quien ha hecho hincapié en que la farmacia logra "lo que la sociedad más desea: vivir más y con más calidad de vida".
En esta línea, el presidente de la Fundación Weber, Álvaro Hidalgo, ha reivindicado que "el valor que dan los medicamentos a la vida no es solo para quién los recibe, sino también para todo su entorno y la sociedad".
"Hay que ser capaz de capturar lo intangible: no solo cuantificar los beneficios o los costes tangibles, sino aquello que está ligado al sufrimiento o la incertidumbre ante la falta de un medicamento, y lo que se siente cuando éste aparece", ha expresado.
Para esto, ha explicado Hidalgo, hay que ser conscientes de que lo que realmente aporta el medicamento es "valor social", por lo que no se debería "tener en cuenta solo el gasto directo sanitario"
En esta línea, ha lamentado que los Ministerios de Hacienda o Trabajo "no tengan en cuenta todo lo que está aportando el medicamento en otros aspectos de gasto", y solo consideren el desembolso que se hace desde el ministerio o las consejerías de Sanidad.
Ante esta situación, los ponentes han reivindicado que el futuro Real Decreto de evaluación de tecnologías sanitarias contemple el "valor social" de los medicamentos, ya que, a su parecer, ésta es la única forma de darle al regulador económico que debe decidir sobre la financiación de un fármaco información que para él sea "completa, útil y relevante".
"La perspectiva social debería ser prioritaria", han subrayado.
Sobre el impacto económico de la industria farmacéutica, una de las investigadoras que han trabajado en el informe, Néboa Zozaya, ha apuntado que ésta genera en España más de 51.00 puestos de trabajo directos, dos terceras partes de los cuales son cualificados.
"Por cada empleo directo que se crea en industria farmacéutica, se generan entre 3 y 5 empleos indirectos e inducidos", ha añadido Zozaya, directora de Health Affairs and Policy Research de la Fundación Weber, quien ha recordado que la farmacia "es el segundo sector industrial con más I+D" en nuestro país.
En lo referente al ahorro generado por los medicamentos, el informe concreta que en España, un aumento del 10 % en gasto farmacéutico generaría un ahorro neto de 1,1 euros per cápita en el gasto hospitalario.
Zozaya también ha explicado que las vacunas "son la inversión pública más costo-efectiva".
Entre los ejemplos mencionados ha utilizado la vacuna de la COVID-19, que, por cada euro invertido, ha generado un retorno de 1,4 euros para el sistema y de 3,4 euros para la sociedad. Asimismo, cada euro dedicado a la vacunación infantil ocasiona 22 euros de ahorro en gastos directos e indirectos al sistema.
Por otro lado, los ponentes han subrayado el "beneficio a nivel colectivo" de los medicamentos, que tienen un "impacto positivo" en cuestiones como la reducción del absentismo laboral, la incapacidad en el hogar, la disminución de desigualdades sociales, la reducción de las cargas familiares o el empoderamiento de los pacientes.
"El sector farmacéutico es uno de los actores clave en los próximos años, nos falta poder trasladar de forma más directa la investigación", ha esgrimido Hidalgo. EFE