Estas son las 5 señales de una mala salud hepática, según un especialista en el hígado: “Si experimentas rechazo a los alimentos podría tratarse de un problema hepático”

Fatiga, cambios en la piel y problemas digestivos pueden ser síntomas silenciosos de un hígado enfermo

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Hígado. (Freepik)
Hígado. (Freepik)

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano ya que desempeña funciones vitales como la desintoxicación, la síntesis de proteínas y la regulación del metabolismo. Un mal funcionamiento hepático puede tener consecuencias muy graves para la salud. Sin embargo, los signos de advertencia de una enfermedad hepática pueden pasar desapercibidos en sus etapas iniciales.

Por eso, la doctora Kavya Dendukuri, gastroenteróloga y hepatóloga en Hyderabad, India, ha compartido en una reciente publicación en Instagram los cinco síntomas clave que podrían indicar problemas relacionados con este órgano.

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Según explica Dendukuri, uno de los primeros síntomas de alerta es la pérdida del apetito acompañada de náuseas frecuentes. “Si notas que de forma constante no tienes ganas de comer, te sientes con malestar estomacal y experimentas rechazo a los alimentos, especialmente a los más grasos, podría tratarse de un problema hepático en desarrollo”, advierte la especialista, según informa el medio francés especializado en salud, Top Santé.

Pérdida del apetito y náuseas persistentes

Este síntoma suele estar relacionado con una disminución de la función hepática, que puede dificultar la digestión y alterar los niveles hormonales involucrados en el apetito. Cuando el hígado no puede procesar adecuadamente los nutrientes ni filtrar toxinas, el cuerpo lo manifiesta con malestar general.

Acumulación de grasa en el abdomen

Otro signo preocupante es el aumento de peso localizado en la zona abdominal. La grasa está directamente relacionada con el desarrollo de hígado graso no alcohólico (NAFLD), una condición que, si no se trata, puede derivar en inflamación crónica y cirrosis. Estudios del Instituto Nacional de la Salud de Francia (Inserm) muestran que más del 30 % de la población adulta presenta algún grado de hígado graso, en muchos casos sin síntomas visibles.

Cambios en la piel y los ojos

La ictericia, o coloración amarillenta de la piel y del blanco de los ojos es una señal clásica de disfunción hepática avanzada. Esto ocurre cuando el hígado no logra procesar adecuadamente la bilirrubina. También pueden aparecer manchas oscuras o enrojecimiento en palmas y pies.

Maqueta hígado (Sistema Metropolitano de
Maqueta hígado (Sistema Metropolitano de La Solidaridad-SISOL)

Fatiga constante y confusión mental

El cansancio extremo y la sensación de mente nublada pueden estar relacionados con el síndrome de encefalopatía hepática, una condición en la que el exceso de toxinas en la sangre afecta el cerebro. “Cuando el hígado no depura bien, el sistema nervioso se ve afectado”, apunta Dendukuri en su sitio web, drkavyadendukuri.com.

Cambios en la orina y las heces

Orina muy oscura, heces pálidas o incluso con sangre pueden ser otro de los indicios. Estas alteraciones se deben a un fallo en el metabolismo de la bilis, una sustancia esencial para la digestión de las grasas.

Las enfermedades hepáticas causan más de 17.000 fallecimientos anuales en Francia, según datos del Inserm. Muchas veces, los síntomas solo aparecen cuando el daño ya es muy grave, lo que hace crucial la prevención. Dendukuri recomienda realizarse controles regulares del hígado, especialmente si se tienen factores de riesgo como obesidad, consumo habitual de alcohol o antecedentes familiares.