Receta de gañotes de Ubrique, una especie de rosquillas con forma de espiral que es un postre típico de Cádiz

El catálogo de postres tradicionales de España es de lo más extenso. Cada rincón del país cuenta con recetas típicas en función de la época del año. Aunque lo cierto es que hay platos deliciosos que pueden consumirse en cualquier momento. Este es el caso de los famosos gañotes de Ubrique, en Cádiz. Se trata de una especie de rosquillas con forma de espiral que es perfecto para tomar después de una comida o cena, o como merienda. Los ingredientes que utiliza y la manera de prepararlo es sencilla y el resultado es exquisito.

Los gañotes de Ubrique son una joya de la repostería tradicional andaluza, especialmente vinculada a la Semana Santa de esta localidad gaditana. Los hogares y pastelerías locales suelen impregnarse del aroma inconfundible de este dulce típico, crujiente por fuera y suave en su interior. Se obtiene tras mezclar ingredientes sencillos —harina, huevos, ralladura de limón, canela y anís— que se enrollan en cañas, se fríen y se rebozan en azúcar.

Los gañotes tienen su origen en la repostería conventual y casera, y son una muestra más del arte andaluz de transformar productos sencillos en exquisiteces. Su preparación requiere paciencia, ya que tradicionalmente se enrollan en cañas para darle su forma característica. Hoy día, algunas versiones modernas utilizan tubos metálicos, pero el espíritu sigue intacto. Su presencia es casi obligada en las celebraciones religiosas, aunque también pueden disfrutarse con un café en cualquier tarde de nostalgia y sabor.

Los gañotes de Ubrique se elaboran con una masa aromatizada con limón, canela y matalahúva (anís en grano), que se amasa hasta quedar homogénea. Esta masa se corta en tiras finas que se enrollan en cañas o moldes cilíndricos y se fríen en abundante aceite. Finalmente, se rebozan en azúcar para ese toque final dulce y crocante.

Aunque se asocian a la Semana Santa, los gañotes también se preparan para fiestas locales y reuniones familiares. Se conservan muy bien durante días, lo que los convierte en un dulce ideal para tener siempre a mano.

Tiempo de preparación

Para hacer gañotes de Ubrique se necesitan aproximadamente 1 hora y 45 minutos:

• 20 minutos para mezclar y amasar los ingredientes.
• 15 minutos de reposo de la masa.
• 30 minutos para formar los gañotes.
• 30-40 minutos para freírlos y rebozarlos en azúcar.

Ingredientes

• 500 g de harina de trigo.
• 4 huevos.
• 125 ml de aceite de oliva virgen extra.
• 125 ml de vino blanco.
• 100 g de azúcar.
• 1 cucharadita de canela en polvo.
• 1 cucharadita de matalahúva (anís en grano).
• Ralladura de 1 limón.
• Azúcar extra para rebozar.
• Aceite abundante para freír.
• Cañas limpias o moldes cilíndricos de metal.

1. En un bol grande, mezcla los huevos, el azúcar, el aceite de oliva, el vino blanco, la ralladura de limón, la canela y la matalahúva.
2. Añade poco a poco la harina hasta formar una masa que no se pegue a las manos.
3. Deja reposar la masa unos 15 minutos cubierta con un paño.
4. Divide la masa en porciones pequeñas y forma tiras finas.
5. Enrolla cada tira sobre las cañas o moldes formando espirales.
6. Calienta abundante aceite en una sartén honda o freidora.
7. Fríe los gañotes hasta que estén dorados por fuera, girándolos para que se cocinen de forma pareja.
8. Retira del fuego y coloca sobre papel absorbente.
9. Reboza los gañotes aún calientes en azúcar.

Con estos ingredientes se obtienen aproximadamente entre 25 y 30 gañotes, dependiendo del grosor y largo de cada uno. Es una cantidad ideal para compartir en familia o con amigos.

Cada gañote contiene aproximadamente:

• Calorías: 150
• Grasas: 6 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 20 g
• Azúcares: 8 g
• Proteínas: 2 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Los gañotes se conservan perfectamente durante 7 días en un recipiente hermético a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco. También se pueden congelar una vez fritos y descongelar a temperatura ambiente.