Un agricultor español critica a las personas que compran naranjas valencianas por menos de un euro: “Sois unos desagradecidos”

El joven reivindica a través de sus redes sociales la importancia de valorar el campo, los productos españoles y a los trabajadores del sector agrícola

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El agricultor español conocido en
El agricultor español conocido en redes sociales como @donpacomas expresa su indignación con las personas que pretenden comprar naranjas valencianas a precios muy reducidos (Montaje Infobae con imágenes de Shutterstock y @donpacomas/TikTok)

El sector de la agricultura es sumamente importante en España: en nuestro país, son muchas las familias que viven del campo y, además, nuestros productos se exportan a todas las partes del mundo. Pese a la conocida calidad de estos alimentos, los agricultores españoles se enfrentan a una crisis económica: los altos costes de servicios como el transporte provocan que, aunque el producto llegue a los supermercados con un cierto precio, el productor reciba un porcentaje bastante pequeño de ese dinero.

Por ello, aunque suban los precios en los comercios por la inflación, esto no significa muchas veces que también se incremente el beneficio del agricultor. Debido al aumento de los precios, son muchas las personas que se decantan por productos más baratos, llegados en muchas ocasiones del extranjero. Esto provoca la indignación de los productores locales, que no pueden competir con las cifras de un mercado tan agresivo.

Un ejemplo de esta situación la refleja Paco, un agricultor que difunde a través de sus redes sociales (@donpacomas en TikTok) conocimientos sobre el campo. En uno de sus vídeos más recientes, el joven español ha reflejado su enfado con aquellas personas que aseguran que adquieren las naranjas valencianas, uno de los productos mejor valorados de nuestro país, a precios excesivamente reducidos.

“Tú eres cómplice”

Paco creó una página web, naranjasdelabuelo.com, a través de la que vendió durante meses las naranjas y mandarinas de la huerta de su abuelo. Los altos costes del envío, el empaquetado o la mano de obra provocaron que de los 4.000 kilos él solo obtuviera un beneficio de alrededor de 500 euros. Estos cálculos reflejan las dificultades a las que se enfrentan muchas industrias y particulares del sector y demuestran la importancia de apostar por el producto local valorando el esfuerzo que supone su cultivo.

Teniendo en cuenta los altos costes que tuvo que enfrentar, Paco ha decidido lanzar una denuncia pública para aquellos que aseguran poder comprar la naranja de la Comunidad Valenciana a un precio reducido: “Me estoy empezando a cansar un poco de los comentarios de ‘Yo la compro a 80 céntimos y es valenciana’. Lo que estás comprando o no es valenciano o es robado”.

Distribución de naranjas (Shutterstock)
Distribución de naranjas (Shutterstock)

El joven agricultor señala que en el sector agrícola suelen darse situaciones de hurtos de estos productos, vendiéndose después a precios mucho más bajos. Además, también destaca la importancia de pensar en el productor y el beneficio que este se llevaría si, efectivamente, pusiese su producto tan barato. “No me vale que me digas ‘ay no, cada uno mira sus precios, eso no es cosa del consumidor’. No, tú estás pagando por una naranja robada y por lo tanto tú eres cómplice porque sabes que esa naranja no vale 80 céntimos puesta en una parada en Madrid. Tú lo sabes, yo lo sé, todo el mundo lo sabe”.

Estos comentarios, que Paco explica que recibe con frecuencia, han llevado al joven a sentirse indignado con la situación: “¿Para qué lanzas iniciativas intentando ayudar a los agricultores si después aparece uno a decirte que él las compra a 80 céntimos y, además, te dice que son de agricultores valencianos? Venga, si quieres, naranjas a 30 céntimos. Así está España, encima la gente que se permite decirme que vaya márgenes. Sois unos desagradecidos, y no lo digo por la mayoría, lo digo por esta gente que sabe perfectamente la que es”.

Con estos vídeos, así como el proyecto que puso en marcha, Paco busca difundir una cierta “educación de campo”, promocionar el producto español y reivindicar la cultura y la historia de nuestro país. Y, para ello, resulta fundamental valorar al sector de la agricultura.