Cómo saber si tengo gripe o resfriado: los síntomas, diferencia y cómo tratarlos

La duración y la aparición de los síntomas son clave para distinguir estas dos enfermedades

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Hombre resfriado (Shutterstock)
Hombre resfriado (Shutterstock)

La llegada del invierno ha traído consigo la vuelta de los virus respiratorios. Las condiciones climáticas propias de esta estación, como el frío y los cambios bruscos de temperatura, disminuyen la capacidad defensiva de las mucosas de las vías respiratorias superiores, facilitando la entrada de virus en nuestro cuerpo y, con ello, el desarrollo de enfermedades. Entre las más comunes, se encuentran la gripe y el resfriado común. Aunque comparten ciertos síntomas, como la congestión nasal y la tos, su intensidad y las complicaciones que pueden derivarse de cada una las convierten en infecciones distintas. Es fundamental aprender a diferenciarlas para adoptar las medidas de prevención y tratamiento adecuadas.

Ambas enfermedades tienen su origen en virus, pero estos pertenecen a familias diferentes. La gripe es causada por el virus Influenza, principalmente del tipo H1N1, que tiene la capacidad de mutar periódicamente, lo que puede alterar la gravedad de los síntomas. Por otro lado, el resfriado común suele ser provocado por el rinovirus o el coronavirus, y es una afección más habitual que puede repetirse varias veces al año.

Síntomas

Un hombre se mide la
Un hombre se mide la temperatura corporal. (Freepik)

Una de las principales diferencias entre estas enfermedades radica en la intensidad de los síntomas. La gripe se caracteriza por un inicio súbito y síntomas más severos, como fiebre alta que puede durar tres días o más, dolores musculares y un malestar generalizado que puede extenderse hasta por dos semanas. En contraste, el resfriado tiene un comienzo gradual, con síntomas más leves y una duración más corta.

Entre los síntomas comunes de ambas afecciones se encuentran la congestión nasal, los estornudos, la mucosidad, la tos, el dolor de garganta y de cabeza, así como la pérdida de apetito. Sin embargo, el resfriado rara vez provoca fiebre, y si lo hace, esta es baja. En cambio, la gripe suele presentar fiebre moderada o alta, acompañada de un cansancio más pronunciado y dolores musculares que no son habituales en el resfriado.

¿Cómo tratar el resfriado y la gripe?

Para prevenir tanto la gripe como el resfriado, es importante mantener una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto cercano con personas enfermas y ventilar los espacios cerrados. En el caso de la gripe, la vacunación anual es una medida clave, especialmente para los grupos de riesgo, como personas mayores, niños pequeños y aquellos con enfermedades crónicas. En España, la vacunación se recomienda cada año a mujeres embarazadas, niños de 6 meses a 4 años y mayores de 65 años, así como sanitarios y personas con patologías previas.

En cuanto al tratamiento, el resfriado común no requiere medicación específica y suele resolverse por sí solo en pocos días. Se recomienda descansar, mantenerse hidratado y utilizar remedios caseros o medicamentos de venta libre para aliviar los síntomas. Por otro lado, la gripe puede requerir atención médica si los síntomas son graves o si se presentan complicaciones, como infecciones respiratorias secundarias.

En cualquier caso, para ambas enfermedades el tratamiento suele ser sintomático y se suelen utilizar medicamentos que alivian los síntomas principales. Es común tomar analgésicos y antipiréticos para controlar el dolor y la gripe, antihistamínicos para rebajar el picor de ojos, nariz y garganta; descongestivos ante el goteo nasal y antitusivos para inhibir el reflejo de la tos.

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