Qué es el norovirus, el virus estomacal que crece en España: síntomas, cómo se contagia y prevención

Durante la época navideña, se suceden miles de casos de enfermedades de diversa índole. Además, estas dolencias generalmente tienen un fuerte carácter virulento, lo que facilita su propagación y el contagio de otras personas de nuestro entorno.

Si a la cualidad de vírico de estas afecciones, se le añade el elevado número de celebraciones familiares sin la adecuada ventilación; las bajas temperaturas propias del invierno que favorecen la transmisión de los virus; cambios en el estilo de vida por culpa de las comidas y cenas y la falta de ejercicio físico y descanso; o el consumo excesivo de alcohol, que afecta al sistema inmunológico de las personas, etc., todas estas variables forman un cóctel explosivo de motivos por los que se multiplica la aparición de infecciones por virus durante estas fechas.

En las últimas semanas, los casos por infecciones respiratorias han aumentado en toda España, según los últimos datos del Centro de Epidemiología. Pero, no solo eso, sino que también se ha registrado el crecimiento de un virus, hasta ahora, desconocido: el norovirus.

A grandes rasgos, se trata de un género de virus de tipo ARN, perteneciente a la familia Caliciviridae, los cuales son altamente contagiosos que provocan vómitos y diarrea. Se les conoce con frecuencia como gripe estomacal o virus estomacal, aunque no deben relacionarse con la gripe, la cual se caracteriza por el virus de la influenza. Además, los norovirus provocan gastroenteritis aguda, una inflamación en el estómago o los intestinos.

En cuanto al tiempo de recuperación, se estima que este se prolonga de uno a tres días; no obstante, las personas recuperadas pueden seguir propagando el virus un tiempo después de sentirse mejor.

Desde el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), en su página web, informan de que las personas contagiadas por norovirus pueden comenzar a presentar los síntomas entre 12 y 48 horas después de haberse producido el contagio.

Entre los síntomas más comunes, las personas afectadas por este virus pueden desarrollar náuseas, vómitos, dolor estomacal, diarrea líquida o blanda, sensación de malestar general, fiebre y dolor muscular. Asimismo, los vómitos y la diarrea pueden provocar una deshidratación, complicación que puede afectar a determinados sectores de la población, tales como niños pequeños, personas mayores y personas con otras enfermedades. En este caso, los síntomas que desarrollarán debido a la pérdida de líquidos corporales serán:

• Menos cantidad de orina.
• Sequedad en la boca y garganta.
• Mareos al ponerse de pie.
• Llorar con pocas lágrimas.
• Somnolencia o irritabilidad inusuales.

Para combatir la deshidratación, se recomienda la ingesta en abundancia de líquidos para reponer los que se han perdido. Las bebidas energéticas y aquellas que no contienen alcohol ni cafeína ayudan en los procesos de deshidratación leve.

Los norovirus se transmiten con facilidad y rapidez de diversas formas. Las principales formas de contagio son:

• El contacto directo con una persona infectada, como al cuidarla, compartir alimentos o utensilios con ella, o consumir alimentos que hayan sido manipulados por esa persona.
• El consumo de alimentos o bebidas contaminados con el virus.
• El contacto con superficies u objetos contaminados y luego llevarse los dedos a la boca sin haberse lavado las manos.

Es importante tener en cuenta que la persona infectada puede seguir propagando el virus durante dos semanas o más después de haberse recuperado.

Aunque los norovirus se caracterizan por su rápida transmisión, las personas pueden seguir los siguientes consejos para evitar ser contagiados por este fulminante virus:

• Lavarse las manos correctamente y frecuentemente.
• Es importante lavar y cocinar bien los mariscos y las verduras, ya que podrían ser una fuente de transmisión.
• Lavar la ropa en agua caliente.
• Una vez recuperado, es recomendable quedarse en casa un par de días más para evitar que el virus se propague por tu entorno familiar, social y laboral más cercano.