Cuando el invierno se apodera del paisaje con su frío implacable, el edredón se convierte en un aliado imprescindible, un abrazo cálido que acompaña las noches más gélidas. Su tacto suave y la nivelación en la temperatura corporal es la combinación perfecta que invita al descanso. Ya sea de algodón, terciopelo o incluso satén, parece murmurar una promesa de calor y comodidad.
Las plumas y los materiales sintéticos de alta tecnología actúan como guardianes contra el frío, manteniendo el calor corporal como si fuese un tesoro invaluable. Sin embargo, a la hora de lavar esta pieza surgen un millón de dudas sobre el proceso. Y es que, después de invertir una buena suma de dinero para tener un edredón de calidad, se espera poder tener una colcha limpia y mantenerla durante muchos años.
Para ello es preciso saber que, a pesar de tener que lavar las fundas cada mes, los edredones en sí no necesitan un lavado tan constante, sino que se puede tardar entre cinco y diez años en hacerlo, según un artículo de Today. No obstante, la OCU asegura que lo mejor es lavarlas antes de guardarlas en el armario cuando suben las temperaturas en verano. Asimismo, aunque se puede meter el edredón en la lavadora, Becky Rapinchuk, autora de Clean Mama’s Guide to a Healthy Home recomienda que este proceso lo lleve un profesional. No obstante, ella decidió lavar su colcha bajo su “propia responsabilidad”, con el fin de ahorrarse la mano de obra.
Cómo lavar un edredón de plumas
En el caso de los edredones de plumas, Marla Mock, presidenta de Molly Maid, ha asegurado que lo mejor es “un detergente seguro para plumas”, así como “utilizar solo la mitad de la cantidad recomendada”. Además, Mock ha explicado que la herramienta adecuada es “una lavadora grande de carga frontal”. Igualmente ha detallado los pasos a seguir para el método que recomienda:
- Primero habrá que meter el edredón en la lavadora, y como ha indicado, verter la mitad de la cantidad recomendada de detergente por el fabricante, en un ciclo suave.
- Una vez finalizada la programación, hay que comprobar que el material no esté empapado. En tal caso será preciso configurar un programa de centrifugado, con el fin de evitar la aparición de moho. El edredón debe de estar húmedo, pero no puede chorrear agua.
- Cuando la pieza tenga el grado de humedad adecuado, debe de colgarse en el tendero para que se seque del todo.
Cómo lavar un edredón nórdico
Por su parte, un edredón nórdico nunca debe lavarse junto con su funda, ya que “aumentará el tiempo de secado y le da más posibilidades a que el edredón y la funda se rompan o rompan en la lavadora”, explica Mock. De esta manera, explica que también se deben asegurar las costuras y los agujeros, para evitar que la lavadora se llene del relleno.
Además, ha explicado que si el nórdico presenta manchas, habrá que tratarlas previamente. En primer lugar, habría que retirar la fibra de la zona afectada, para después enjabonar con un producto suave o un quitamanchas. Una vez finalizado este paso, se deberán seguir las siguientes instrucciones:
- Hay que disponer de una lavadora de gran tamaño que contenga un programa de lavado suave. El programa debe hacerse con agua tibia y un detergente suave.
- Cuando el ciclo haya finalizado habrá que enjuagar hasta dos veces para eliminar el exceso de agua. Para el este paso hay que seguir las indicaciones de la etiqueta de cuidado. Normalmente, se suele hacer con una temperatura baja. Este movimiento se extiende varios minutos debido a la complejidad del secado.
- A continuación habrá que interrumpir el centrifugado periódicamente para esponjar a mano el relleno del nórdico. De esta manera se obtendrá un secado uniforme.
- Finalmente, hay que colgar el edredón al aire durante más de 24 horas. Lo recomendable es hacerlo en un tendero en el interior del hogar, para evitar la aparición de moho.
Cómo lavar un edredón a mano y sin lavadora
En caso de no disponer de una lavadora donde quepa un edredón grande, Max Colchón ha dado las claves para poder limpiar la pieza en la bañera de casa. Sin embargo, este procedimiento es el que más tiempo lleva, ya que se hará todo a mano.
- Primero habrá que limpiar la superficie de la bañera para eliminar las bacterias que se acumulan en ella.
- A continuación habrá que llenar la bañera con agua templada. No será necesario llenarla entera, basta con una cantidad que vaya a cubrir el edredón.
- Después habrá que echar un poco de detergente suave y evitar la creación de espuma.
- En el momento de sumergir la pieza en la mezcla de jabón, habrá que proceder lentamente. Además, hay que eliminar las bolsas de aire que se generen.
- Una vez realizado el paso anterior hay que dejar que actúe el detergente. Asimismo, es fundamental remover bien el agua dos o tres veces cada 15 minutos.
- Pasados unos 30 o 40 minutos, será preciso retirar el agua de la bañera y escurrir suavemente el edredón contra el suelo de la misma.
- Finalmente, habrá que llenar la bañera solo de agua y meter el nórdico. Así, se debe escurrir de nuevo las veces que sean necesarias para retirar todo el detergente.