Los teléfonos móviles o los relojes inteligentes tienen una función integrada de salud en la que calculan los pasos que damos a lo largo del día. De forma predeterminada, marcan como objetivo llegar a los 10.000 pasos diarios y en el momento en el que no se logra dicha cantidad salta un aviso.
Este mito de los 10.000 pasos cumple 60 años. Desde 1964, en los Juegos Olímpicos de Tokio, cuando la empresa Yamasa Clock and Instrumental lanzó su podómetro llamado Mampo-kei (traducido: 10.000 pasos), se ha dicho que ese es el número de pasos que había que dar al día para mantener el corazón sano. Era todo un reto, pero más que alcanzable para la mayoría de la gente.
No obstante, cuando se diseñó el objeto no había ningún estudio científico que avalara dicha información. Sin embargo, debido a que con los años se han convertido en una recomendación popular, se ha ido dejando pasar, hasta que un grupo de científicos ha decidido buscar el número real que es recomendable.
¿Cuántos pasos hay que dar al día?
Así, el cardiólogo José Abellán ha revelado a través de su cuenta de Instagram uno de los últimos estudios que tienen que ver con este tema. “En realidad no son 10.000, son menos, e importa mucho cómo los des”, ha explicado el especialista.
En concreto, se trata de una investigación publicada en octubre de 2023, en la que participaron 111.309 personas. El estudio, titulado Relación entre el recuento diario de pasos y la mortalidad por todas las causas y los eventos cardiovasculares, fue difundido por el diario americano Journal of the American college of Cardiology. En el análisis también participaron científicos de la Universidad de Granada.
Los investigadores han conseguido asociar la cantidad de pasos que se da al día con el riesgo de cualquier enfermedad cardiovascular o de mortalidad por cualquier causa, como un infarto. “Lo que vieron es que la relación entre pasos que dan las personas al día y el pronóstico y el riesgo no es lineal”, ha señalado Abellán.
Se trata de aportar una dosis óptima. ”Si estamos estudiando la rama de la mortalidad, los pasos al día deberían ser unos 8.700, pero para evitar un evento cardiovascular deberían ser 7.100″, ha indicado el cardiólogo. Pero esto no es todo. Al comparar a las personas que caminan lento con las que caminan rápido, los autores se dieron cuenta de que los que caminan a mayor velocidad tienen un mejor pronóstico que los que caminan algo más lentos.
“Caminar y estar activo es fundamental para nuestra salud cardiovascular, pero tampoco es suficiente. El ejercicio de fuerza es también clave” ha finalizado Abellán.
Entre las conclusiones del estudio, se destaca que “tan solo entre 2.600 y 2.800 pasos al día producen beneficios significativos en cuanto a la mortalidad o evento cardiovascular”. Por otro lado, el sexo no influyó en las asociaciones. No obstante, dependiendo por dónde se medían los pasos (cintura, muñecas o pies), se observaron reducciones pronunciadas del riesgo para los medidores de cadera en comparación con los demás.