Qué me tengo que tomar si me duele la cabeza: guía de opciones y recomendaciones

El dolor de cabeza es una de las molestias más comunes. La deshidratación, la tensión y la migraña son algunas de las causas más frecuentes. De hecho, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), la migraña afecta a más de cinco millones de personas en España y, de ellos, 1,5 millones sufren migraña crónica. Esto es cuando los pacientes experimentan dolor de cabeza 15 o más días al mes.

En este contexto, y a pesar de ser una dolencia tan frecuente, aún hay muchas personas que no tienen claro qué es lo que deben tomar en esta situación. Por ello, a continuación te ofrecemos una guía con opciones que pueden ayudarte, siempre teniendo en cuenta que es importante consultar a un médico si el dolor persiste o es muy intenso.

Para los dolores de cabeza, los medicamentos de venta libre son la mejor alternativa. Además, hay varias opciones:

1. El Paracetamol: es uno de los analgésicos más comunes para tratar el dolor de cabeza leve o moderado. Es seguro para la mayoría de las personas si se toma en las dosis recomendadas. Se aconseja evitar superar los 4 gramos al día para prevenir daños hepáticos.
2. El ibuprofeno: Este antiinflamatorio no esteroideo (AINE) es efectivo contra dolores de cabeza relacionados con inflamación o tensión muscular. Su uso está contraindicado en personas con problemas gástricos o renales.
3. La aspirina: Es otro AINE que puede ser útil, especialmente para dolores asociados a tensión o migrañas. Sin embargo, no está recomendada en personas menores de 18 años o con problemas de coagulación.

Es importante leer siempre el prospecto de los medicamentos y seguir las dosis recomendadas por el fabricante o el farmacéutico.

Si prefieres evitar medicamentos, existen alternativas naturales que pueden aliviar el dolor de cabeza. Entre estas opciones destacan las infusiones, las compresas y una adecuada hidratación. Una infusión de jengibre puede ser una solución efectiva, ya que esta raíz cuenta con propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Beber una taza ayuda a reducir el malestar, especialmente si el dolor está relacionado con migrañas.

Otra opción es el uso de compresas frías o calientes. Aplicar una compresa fría en la frente puede ser beneficioso para combatir las migrañas, mientras que una compresa caliente en el cuello es ideal para aliviar dolores de tensión. Por último, no debe subestimarse la importancia de la hidratación. En muchos casos, el dolor de cabeza es una señal de deshidratación. Beber agua regularmente puede mitigar el malestar en poco tiempo.

Por otro lado, el dolor de cabeza recurrente puede estar relacionado con ciertos hábitos diarios. Modificar algunas rutinas puede ser clave para prevenir estas molestias. Reducir el estrés es una de las primeras medidas a considerar, ya que la tensión emocional es una causa frecuente de cefaleas. Incorporar actividades como el yoga, la meditación o ejercicios de respiración profunda puede ayudar a minimizar estos episodios.

Otra acción importante es mantener una rutina de sueño regular. Dormir entre siete y ocho horas al día no solo ayuda a prevenir dolores de cabeza, sino que también mejora la salud general. Evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol también es esencial, ya que ambas sustancias pueden actuar como desencadenantes en personas susceptibles. Moderar su ingesta puede marcar una diferencia significativa. Por último, hacer ejercicio regularmente es fundamental. La actividad física mejora la circulación sanguínea y reduce el estrés, factores clave para evitar la aparición de cefaleas.