Una madre de 30 años muere días después de ser suministrada con “sobredosis escalonadas” de paracetamol por un error del personal del hospital

La ciencia de la salud es una corriente que busca y consigue salvar millones de vidas al año, aunque también es capaz de arrebatar vidas fruto de errores humanos en la hora de realizar ciertas intervenciones, valoraciones o medicaciones. Las negligencias médicas son cada vez menores por los fuertes avances de la tecnología y la aparición de nuevos métodos más a la vanguardia. Sin embargo, todavía hay algunos casos en los que los expertos de la salud yerran, sin tener margen de maniobra, en un sector donde los fallos se pagan caros. Este ha sido el caso de una madre de familia de 30 años: Laura Higginson.

La mujer, de origen inglés, sufrió de una sepsis y de fallo multiorgánico después de que el personal del hospital donde estaba ingresada le causase varias “sobredosis escalonadas” de Paracetamol. La chica fue internada en el centro médico allá por el 2017 por lo que se creía que era una neumonía, aunque complementariamente fue una mala práctica sanitaria lo que empeoró su situación hasta perder su vida días después, como publica ahora el medio inglés de Express.

Una de las variables a tener en cuenta a la hora de administrar medicación es la edad, altura y peso. En dependencia de esos valores es que se deberá recetar una dosis mayor o menor para resultar efectiva y no ser fatal, como ha acabado por ser esta vez. En el caso de Laura, era una mujer con una altura de 1,55 metros y tan solo algo más de 30 kilos. Por tanto, en estos casos cobra mayor relevancia la cantidad a ingerir, ya que son números que se salen de lo común. Sin embargo, a pesar de ello, los médicos no actuaron de forma correcta, puesto que se percataron varios días después de que las cuantías que estaban dando a la joven eran superiores a lo que correspondía.

A pesar de ese error, reconocido por el propio centro médico, el forense encargado del caso dictaminó lo siguiente tras examinar todas las evidencias recogidas por las autoridades: “Según las pruebas que he escuchado, entre el 5 y el 7 de abril, a Laura Higginson se le administraron dosis excesivas y escalonadas de paracetamol mientras estaba internada en el Hospital Whiston. No se ha demostrado, a la vista de las probabilidades, que esto haya contribuido a su muerte días después”, describió. Además, desde el propio hospital también añaden que se percataron a tiempo del fallo y, más allá de cambiar las dosis, se administró un antídoto, como recoge el medio inglés de Liverpool Echo.

Finalmente, la mujer falleció días después por una sepsis, cirrosis y pancreatitis. Tras ello, el mismo forense desestimó tanto la propuesta de la familia ligada a una negligencia, como la sugerencia del fideicomiso del Servicio Nacional de Salud de los Hospitales Docentes de Mersey y West Lancashire de sentenciar la muerte como causa natural.

Ingerir una cantidad por encima de lo que se requiere puede tener serias consecuencias en el organismo, especialmente en los más jóvenes. El factor más peligroso es el que está relacionado con la tercera forma en la que se metaboliza el fármaco: a citocromo P450 2E1 a N-acetil-p-benzoquinoinamina (NAPQI) metabolito, tal y como explica la Sociedad Española de Cuidados Intensivos Pediátricos (SECIP). “El NAPQI se conjuga con glutatión para producir ácido mercaptúrico y cisteína, perdiendo su carácter tóxico. La sobredosis de paracetamol produce la depleción de los depósitos de glutatión hepático, favoreciendo el daño hepático”, explica la entidad.