Cómo cortar un resfriado antes y cuánto dura: remedios caseros y fases

El invierno ya está aquí. El frío se ha acomodado en la mayor parte de las comunidades de España y con él los virus y resfriados se multiplican. No son problemas graves, pero sí incómodos y molestos. Los mocos, la fiebre, la fiebre y el dolor de cabeza acompañan durante días a quienes cogen un catarro. Y esto es algo que durante la Navidad es incluso más difícil de llevar.

Ante esto, hay que saber que el tratamiento de los síntomas de un resfriado no elimina la enfermedad, pero puede ayudar a mejorar el malestar general. Medicamentos como el acetaminofén (Tylenol) y el ibuprofeno (Advil, Motrin) son efectivos para reducir la fiebre y aliviar dolores musculares. Por su parte, el ácido acetilsalicílico (aspirina) también puede ser útil, aunque presenta posibles efectos secundarios graves, como sangrado estomacal, por lo que su uso no es recomendado, especialmente en niños y adolescentes.

Es fundamental seguir ciertas precauciones al tomar analgésicos de venta libre. Siempre debe revisarse la etiqueta para asegurarse de la dosis adecuada y consultar con un profesional médico si se requiere tomar estos medicamentos más de cuatro veces al día o por un periodo superior a dos o tres días. En este contexto, y con el objetivo de no abusar de los fármacos, se recomienda alternar el uso de medicamentos con remedios caseros para tratar de reducir la duración del resfriado.

Tal y como indica el portal especializado en medicina Mayo Clinic, no existe cura para el resfriado común. Sin embargo, sí existen algunos remedios que pueden aliviar los síntomas y ayudar a mejorar el malestar general. Entre las recomendaciones más efectivas destacan:

• La hidratación adecuada: Consumir abundantes líquidos como agua, zumos, sopa o agua tibia con limón y miel, ayuda a reducir la congestión nasal y previene la deshidratación. Es importante evitar bebidas alcohólicas, café o refrescos con cafeína, ya que pueden empeorar la deshidratación.
• Descanso: Dar al cuerpo el tiempo necesario para recuperarse es fundamental.
• Líquidos calientes: Beber caldo de pollo, té o zumo de manzana tibio puede aliviar la congestión nasal al estimular el flujo de mucosidad.
• Uso de miel: Indicada para aliviar la tos en adultos y niños mayores de un año. Se puede combinar con té tibio o agua con limón.
• Humidificar el ambiente: Utilizar un vaporizador o humidificador de vapor frío puede aliviar la congestión. Es esencial cambiar el agua diariamente y limpiar el dispositivo según las instrucciones del fabricante.

El dolor de garganta puede tratarse con gárgaras de agua tibia con sal. Para ello, disuelve entre un cuarto y media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia. Ahora, es importante recordar que los niños menores de seis años generalmente no pueden hacer gárgaras. Otras alternativas incluyen trozos de hielo, atomizadores para el dolor de garganta, pastillas o caramelos duros.

Las gotas y atomizadores nasales con solución salina de venta libre pueden ser útiles para reducir la congestión nasal. En el caso de los bebés, se recomienda aplicar unas gotas de solución salina en las fosas nasales y succionar con cuidado utilizando una jeringa de bulbo.