Ver a un dermatólogo, un traumatólogo o un oftalmólogo es cuestión de paciencia en la Comunidad de Madrid. Los últimos datos de listas de espera (publicados esta semana y relativos al mes de noviembre) revelan que la demora media para que un especialista hospitalario te pueda atender es de 65,68 días, cuando en noviembre de 2019 (Isabel Díaz Ayuso llevaba tres meses en el poder) era de 33,85 días, un incremento del 94%. Actualmente, hay 769.543 personas en esa lista de espera, cuando hace cinco años solo había 432.000, una subida del 78%. ¿Por qué estas subidas?, ¿qué está fallando?
Un portavoz de la Consejería de Sanidad se limita a decir que “la demora media en las consultas externas se encuentra en 65,68 días, casi cuatro días por debajo con respecto al mes pasado (69,49)”. Es decir, compara solo un mes con otro para revelar una mejoría en los datos. Pero aunque baja la espera, el número de pacientes aguardando una primera cita sube en más de 2.000 personas. Basta con echar un vistazo a la evolución del año 2024 para ver que enero comenzó con una espera media de 68,92 días, para ir bajando los datos hasta junio, luego ver de nuevo una subida en los meses de verano y nuevas bajadas en octubre y noviembre.
Pero si comparamos la ‘era Ayuso’ (2019-2024) los datos son incontestables: se ha duplicado el tiempo de demora y casi se ha duplicado la gente que espera para ser atendido por un especialista. Está claro que para ir reduciendo una lista de espera es lógico que los que entran en ella tengan que ser menos que los que van saliendo. “Pero actualmente las entradas son mayores que las salidas en la mayoría de las especialidades médicas”, señala Marta Carmona, diputada de Más Madrid y portavoz de Sanidad. Por ejemplo, el número total de pacientes incorporados a la lista en noviembre ha sido de 489.608, cuando los que han salido de ella han sido de 466.985. Con esta variable, no es extraño que el número de madrileños que llevan esperando más de 90 días sea de 475.690 haya crecido un 24,5% solo este año y un 221% si lo comparamos con noviembre de 2019.
“No se cumple el axioma del PP, que siempre defiende que no es importante el número de personas que están en la lista sanitaria, sino el tiempo que esperan en ella. Pues crecen los pacientes y los plazos”, asegura Carmona, que entiende que la lista de espera para ver el especialista es un embudo que influye en las otras dos listas, la de pruebas diagnósticas y operaciones quirúrgicas. Porque para que te manden una prueba o te prescriban una intervención es preciso que te vea antes un especialista.
Sin especialista, no hay pruebas ni operaciones
Actualmente hay 196.639 madrileños esperando una prueba, como un TAC o una ecografía, con un tiempo medio de demora de 60,7 días. Prácticamente el mismo número que a principios de año, en enero, 196.078 pacientes. La demora era entonces de 63 días. En cuanto al número de pacientes aguardando pasar por el quirófano, hay 94.547 (con un tiempo de espera de 45,7 días), cuando hace un año era de 90.781, una leve subida. José Manuel Freire, profesor de la Escuela Nacional de Salud Pública y exportavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, hace el mismo análisis. “Si no vas a ver al especialista, ni hay pruebas ni operaciones, por eso el colapso que hay en la primera lista impide que suban las otras dos”.
Sanidad sigue defendiendo su modelo. “La Comunidad de Madrid se encuentra entre las autonomías con un menor tiempo de espera para ser operado. La demora media de España se sitúa en 121 días, cuando en Madrid los días de espera para ser intervenido se encuentran en 45,78 días, lo que supone una bajada de siete días respecto al año 2023 (53,38 días) y de doce respecto a 2022 (65,80 días). Además, las personas con más de 180 días de espera son 516, lo que supone menos del 1% de los pacientes en activo de la lista de espera quirúrgica. La media nacional sobrepasa el 20%”. El Gobierno de Ayuso saca pecho de las listas de espera quirúrgicas, en principio las más importantes para el paciente.
Pero el atasco, insistimos, está en el especialista. La diputada Marta Carmona asegura en que la solución puede pasar porque haya más actividad en los hospitales. “No sobran profesionales. Todo lo contrario. Y el Ejecutivo de Ayuso presupuesta 35 millones en 2025 para reducir las listas de espera, solo un millón más que en 2024. Eso es lo que le importa solucionar el problema”. Freire, por su parte, habla de una “causalidad compleja” para atajar el problema: “hay más población en Madrid y esta es la Comunidad que menos invierte per cápita en sanidad. Además, hay una desprofesionalización de la cúpula sanitaria y una baja productividad en los hospitales porque hay menos inversión. En definitiva, menos dinero, menos experiencia y poco interés político para que la sanidad pública funcione”.
Por especialidades, dermatología, traumatología y oftalmología son las que más lista de espera tienen, seguido de otorrino y ginecología. Las cinco suman más de 410.000 pacientes. En el último lugar están cirugía cardiaca y torácica y oncología.