A los españoles les cuesta seguir los consejos de los médicos. Según una encuesta de Farmaindustria, solo el 50% de los pacientes crónicos cumplen con los tratamientos prescritos por los profesionales sanitarios. “La mitad de los pacientes no os hacemos caso”, ha expresado Andoni Lorenzo, Presidente del Foro Español de Pacientes.
De todas las terapias, la que menor porcentaje de seguimiento tiene es el cambio de estilo de vida saludable, algo a lo que “solo un 5% llega a adherirse“, ha afirmado Lorenzo en un evento en el marco del Día de la Lucha contra la Obesidad. El encuentro ha reunido a varios representantes de sociedades científicas y de pacientes para impulsar el trabajo conjunto contra esta enfermedad, que padece al menos un 22% de la población adulta en España.
La obesidad es “capaz de ocasionar y desencadenar más de 200 patologías clínicas”, pero pese a su gravedad y extensión, está infradiagnosticada y minusvalorada, ha expresado el endocrinólogo Albert Leube, coordinador de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO). Aunque la OMS reconoce desde 2013 la obesidad como una enfermedad, el mensaje no parece haber calado en la sociedad ni tampoco en el sistema sanitario. “La obesidad apenas aparece en los informes clínicos como diagnóstico, sino como factor de riesgo”, ha indicado Irene Bretón, coordinadora del área de obesidad en la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Sin medios en la sanidad pública
Esta minusvaloración de la obesidad hace que los pacientes no encuentren medios en la sanidad pública. Las personas con obesidad necesitan la atención de dietistas y nutricionistas, psicólogos y especialistas, una “tríada esencial” que debería ofrecerse, pero que es limitada o directamente no se incluye dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), denuncia Leube. “Hay muchos pacientes con obesidad que no son diagnosticados, que no son tratados adecuadamente, que sufren discriminación por su exceso de peso”, ha añadido.
“Se considera que la obesidad se soluciona con un poco de voluntad, con comer menos y hacer más ejercicio, y que quien no consigue controlar su peso es simplemente una persona indolente y holgazana que no se preocupa por su salud. Esto no es cierto”, ha dicho Lecube. “La obesidad no es una enfermedad moral, un vicio o negligencia de la persona que la sufre; es una enfermedad con causas complejas y múltiples factores contribuyentes que la convierten en uno de los principales retos para la salud del siglo XXI”, ha añadido.
En ese sentido, “los endocrinólogos vemos el final del problema, los pacientes que desarrollan una obesidad más grave. Pero ese porcentaje tan pequeño de pacientes, quizás desafortunado por la gravedad de la enfermedad, son afortunados en cierto sentido”, ha asegurado el especialista, pues en el hospital se encuentran con más medios para tratar la obesidad. “El problema está en los que no entran al hospital. El apoyo que hay fuera no es el adecuado”, ha aseverado.
Y es que, desde la atención primaria, no hay ni siquiera un protocolo de actuación “porque no está considerada como enfermedad”, ha denunciado María Luisa López Díaz Ufano, miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
Las asociaciones para empoderar al paciente
La falta de reconocimiento hace que crezca el estigma asociado a la enfermedad, que hace que “las personas con obesidad no se sientan empoderadas para demandar el apoyo y los recursos que necesitan”, ha dicho Arantxa Sáez Sánchez, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT) y representante de la Alianza por la Obesidad.
Por ello, las asociaciones de pacientes se convierten en un actor clave, que cubre el déficit en la atención de las personas con obesidad. Las asociaciones no suponen solo un apoyo al paciente, sino una forma de que este se involucre en su tratamiento y aumente la adherencia. Pero en España tan solo existen dos asociaciones que se enfoquen exclusivamente en esta patología, entre las que se encuentra la Alianza por la Obesidad.
“Resulta sorprendente que una de las enfermedades más prevalentes, que se asocia con un mayor número de complicaciones de salud (...) es, sin embargo, una de las que cuenta con un menor tejido asociativo en nuestro país”, ha lamentado Lecube.
Para lograr una mayor concienciación de la problemática y ayudar a las personas con obesidad, las asociaciones han demandado una mayor inversión en la prevención, con la educación como pilar central, y una mejor regulación frente a los productos poco saludables.