Comer sushi puede parecer un deporte de riesgo. El original, el de verdad, está hecho con nada mas que cuatro componentes: arroz cocido, vinagre de arroz, algas, y verduras o pescado crudo , que es el ingrediente que más respeto puede suscitar. Y con razón, porque comer pescado crudo supone un riesgo de sufrir infecciones por bacterias como la salmonella, Listeria o E. coli, que pueden provocar diarrea, fiebre, dolor abdominal y vómitos en los casos más leves y ser incluso letales para los grupos vulnerables. Además, también existe el anisakis, un parásito que se encuentra comúnmente en pescados como el salmón y que también puede provocar complicaciones gastrointestinales graves.
La forma más sencilla de eliminar toda probabilidad de sufrir una de estas infecciones es congelar el pescado fresco en torno a 20 grados (Centígrados) bajo cero durante varios días. De hecho, en España se regula la obligación de congelar el pescado antes de venderlo a través del Real Decreto 1420/2006, de 1 de diciembre, sobre prevención de la parasitosis por anisakis en productos de la pesca suministrados por establecimientos que sirven comida a los consumidores finales o a colectividades, publicado en el BOE.
Se puede llegar a entender, entonces, el revuelo que ha provocado este caso que, recientemente -aunque sucedió en verano- se ha hecho viral. El video, que comenzó a circular en redes el pasado 24 de noviembre, muestra al personal de Yoshi, un restaurante de sushi de Bolonia, en la región Emilia-Romaña del norte de Italia, limpiando un atún en la calle, apoyándolo directamente sobre el suelo. Sin mayor contexto, puede parecer una desestimación total de las medidas sanitarias y de seguridad y, naturalmente, ha provocado que el local “pierda la mitad de sus clientes”. Nadie quiere comerse un atún crudo que además ha estado apoyado en el suelo.
Lo que falta de contexto: era un atún en mal estado
Según Sergio Xia, uno de los responsables del local, todo el revuelo mediático partía de un vídeo “incompleto” que muestra “sólo una parte” de la historia: “Enseguida nos dimos cuenta de que ese atún tenía algo mal, no era de buena calidad y aún tenía vísceras, cosa que no suele pasar. Ese vídeo sólo muestra la primera parte de la eliminación”. De acuerdo con su testimonio, el atún habría llegado en un cargamento desde el sur de Italia, y para cuando se dieron cuenta de que algo “andaba mal” el camión ya habría partido hacia Milán, por lo que no pudieron devolverlo.
Normalmente, cuando reciben productos defectuosos, “los devolvemos y luego, a veces, hablamos con el proveedor. Pero en la mayoría de los casos notamos las irregularidades incluso antes de descargar la carga, en ese caso realmente no nos dimos cuenta, el proveedor quizás incluso tenía un poco de prisa”, explicaron, añadiendo que “por eso lo desechamos nosotros mismos, de lo contrario hubiéramos tenido que esperar hasta el día siguiente, con el riesgo de contaminar otros alimentos. También olía muy mal. Habría sido un problema tanto guardarlo en el frigorífico como fuera”.
De acuerdo con el personal del local, este atún no estaba siendo preparado para su consumo, sino que el objetivo era deshacerse de él con más facilidad. La elección de hacerlo en la calle habría tenido que ver con no querer contaminar las superficies de manipulación de alimentos, ya que, de hacerlo, habrían tenido que realizar una limpieza a fondo de todas ellas antes de continuar con su actividad. Una vez lo enjuagaron, limpiaron, y le retiraron las vísceras, fue trasladado al interior para ser troceado y desechado.
Según los responsables del restaurante, “hemos perdido clientes, no diré la mitad pero casi”, a pesar de sus esfuerzos para aclarar la situación a través de los comentarios del video publicado en la página de Instagram @welcometobolognina y con el título sarcástico de “Comida callejera”. “Esperamos que la gente más leal nos siga apoyando como ya lo están haciendo ahora”, añadían, optimistas, comentando como “estamos convencidos de que los clientes más fieles pueden actuar de boca en boca y hacer que mucha gente vuelva al restaurante”.