Los futbolistas son deportistas de élite que se enfrentan a exigentes temporadas, en las que el calendario parece no tener fin. Para competir al máximo nivel durante las competiciones oficiales, los jugadores, al principio de cada temporada, deben pasar estrictos y rigurosos exámenes médicos, así como disputar partidos de pretemporada o amistosos, en los que el objetivo fundamental es experimentar buenas sensaciones en el terreno de juego e ir adaptando el cuerpo a las exigencias físicas que conlleva la práctica del fútbol.
A pesar de estas preparaciones previas, puede suceder que el cuerpo de los futbolistas presente algún fallo que no está directamente relacionado con un mayor acondicionamiento, sino con algún tipo de condición cardíaca.
Bove se encuentra consciente y extubado
Edoardo Bove, de 22 años, fue el último protagonista de un suceso que ha mantenido en vilo a todos los aficionados del mundo del fútbol. Como se puede ver en un vídeo publicado en redes sociales, todavía en la primera parte del encuentro entre la Fiorentina y el Inter, el joven futbolista italiano se encontraba cerca de la zona de los banquillos, cuando, repentinamente, cae desplomado al verde. Seguidamente, compañeros, rivales y personal sanitario acuden, rápidamente, hacia él para comenzar con los procedimientos adecuados en este tipo de situaciones.
El centrocampista ofensivo fue llevado al hospital, donde pasó varias noches en la UCI -Unidad de Cuidados Intensivos- intubado. Las últimas actualizaciones sobre el estado de salud de Bove han llegado desde su propio club, la Fiorentina o Viola, la cual ha informado en su perfil de X (antes Twitter) que “tras pasar una noche tranquila, ha sido despertado y extubado esta mañana. Actualmente, se encuentra despierto, alerta y orientado”.
Qué causó el colapso
Cada año, suele aparecer en los medios de comunicación el caso de algún futbolista que se desmaya mientras está jugando un partido oficial. Si es un caso que se repite con cierta frecuencia en el tiempo, la cuestión que se preguntan muchas personas consiste en saber cuál es la causa por la que una persona con una aparente buena condición y preparación física sufra un síncope.
En el caso de Edoardo Bove, se desconocen con certeza las causas que originaron su desmayo en el minuto 18 de partido. Pero, a través de la prensa deportiva y las redes sociales, las teorías e hipótesis están corriendo como la pólvora. Desde una crisis epiléptica; un tremendo golpe previo con el lateral del Inter, Dumfries; o, incluso, una bajada repentina del potasio en la sangre.
En la mayoría de desmayos de futbolistas, la principal razón tiene que ver con el corazón; en concreto, con el ventrículo izquierdo. Esta cámara de bombeo del corazón es la que envía sangre rica en oxígeno al cuerpo. La Gazzetta dello Sport, diario deportivo italiano, va más allá y su información apunta a que “el problema que provocó su paro cardíaco viene de lejos”. Desde este medio, indican que en la Roma (equipo en el que creció) “conocían los problemas de miocardio de Bove cuando era adolescente”.
Por el momento, no se conoce qué le deparará el futuro al joven futbolista italiano de la Serie A, pero deberá someterse a multitud de pruebas médicas, que deberán contar con el visto bueno de los doctores, si quiere volver a hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol.