Hay combinaciones de alimentos que son todo un éxito. Y la tarta de castañas con chocolate es ejemplo de ello. Al hecho de que utiliza ingredientes típicos de otoño, se une que estos tienen un sabor exquisito y aportan un dulzor natural y una textura especial, sin necesidad de utilizar harina. Se trata de un postre delicioso y que se prepara con facilidad, con pocos productos y con la posibilidad de añadirle frutos secos como nueces, avellanas o almendras. De esta forma, se obtiene un dulce con el que es posible sorprender a todos los comensales.
La castaña admite todo tipo de variaciones, ya que puede consumirse sola, como crema o mermelada, o en recetas saladas, para acompañar pescado o carne. Además, tiene propiedades beneficiosas para la salud, puesto que favorece el equilibrio de la glucosa y, por ende, el hormonal, al tiempo que aporta minerales y vitaminas. Aunque lo cierto es que, en esta ocasión, al ser el ingrediente estrella de una tarta con chocolate, conviene consumirla con precaución debido al alto contenido calórico de la mezcla.
Pero lo cierto es que darle un toque dulce a la alimentación con esta rica tarta nunca está de más, sobre todo, si se prepara en una ocasión especial. Y es que no hay quien se resista a una base rica y húmeda de castañas, combinada con el toque amargo y cremoso del chocolate, creando una armonía perfecta de texturas y sabores. Variantes de esta receta incluyen el uso de castañas asadas o cocidas, lo que añade un toque extra de sabor ahumado o terroso, dependiendo de cómo se preparen.
Receta de tarta de castañas con chocolate
Tiempo de preparación
Esta receta requiere algo de tiempo debido a la cocción y preparación de las castañas, pero en general, el proceso es sencillo. El tiempo total es de aproximadamente 2 horas:
- Cocción de las castañas: 30-40 minutos
- Mezcla y cocción de la tarta en el horno: 40-45 minutos
Ingredientes
- 500 g de castañas peladas y cocidas.
- 200 g de chocolate negro (70% de cacao).
- 150 g de azúcar.
- 4 huevos.
- 150 g de mantequilla.
- 100 g de harina de trigo.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- Una pizca de sal.
- Azúcar glas (opcional, para decorar).
Cómo elaborarla, paso a paso
- Cocer las castañas: Haz un corte en la parte superior de las castañas y hiérvelas en agua con sal durante unos 30-40 minutos hasta que estén tiernas. Luego, pelar las castañas mientras aún estén tibias.
- Preparar el chocolate: Derrite el chocolate negro en el microondas o al baño maría. Reserva.
- Batir los huevos: En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa.
- Añadir las castañas: Tritura las castañas cocidas con un tenedor o procesador hasta obtener un puré suave. Incorpóralo a la mezcla de huevos y azúcar.
- Incorporar el chocolate y la mantequilla: Agrega el chocolate derretido y la mantequilla derretida a la mezcla. Remueve bien.
- Añadir los ingredientes secos: Tamiza la harina, la levadura y la sal, y añádelos a la mezcla húmeda. Remueve hasta que todo esté bien integrado.
- Hornear: Vierte la masa en un molde engrasado y hornea a 180°C durante unos 40-45 minutos, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
- Enfriar y decorar: Deja enfriar la tarta antes de desmoldarla. Si lo deseas, espolvorea azúcar glas por encima para decorar.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Esta receta de tarta de castañas con chocolate rinde entre 8 y 10 porciones, dependiendo del tamaño de las que se sirvan.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de esta tarta de castañas con chocolate contiene aproximadamente:
- Calorías: 350
- Grasas: 20 g
- Grasas saturadas: 12 g
- Carbohidratos: 40 g
- Azúcares: 25 g
- Proteínas: 5 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
La tarta de castañas con chocolate puede conservarse en el frigorífico por hasta 3-4 días, bien envuelta en plástico o en un recipiente hermético para evitar que pierda su frescura. También se puede congelar, en cuyo caso es recomendable consumirla dentro de un mes.