Las condiciones a las que están sujetos los trabajadores en el sector hostelero son, en algunos casos, condenables. Y es que, camareros y cocineros están sujetos a un servicio público que puede ocasionar descontentos con los clientes. Sin embargo, también se sufren diversos encontronazos entre compañeros o jefes de sala que empeoran aún más el ambiente laboral.
Sin duda, son situaciones que los trabajadores no deben de soportar, pero que no tienen más remedio que hacerlo. Esto mismo lo ha visibilizado @soycamarero, Jesús Soriano, en una de sus publicaciones en X, la antigua Twitter. En ella se han compartido algunas fotos que ejemplifican las presiones a las que se someten a los empleados de hostelería.
Así, @soycamarero ha asegurado que le han enviado unas capturas de un chat de WhatsApp de uno de los locales de una franquicia de restaurantes. Además, ha mencionado que “es curioso”, pues “hace unos días vi a uno de sus socios de esta cadena en un pódcast diciendo que en este sector habría que mejorar las condiciones”.
La amenaza de la dirección ejecutiva a sus empleados
La amenaza del encargado de la tienda ha llamado la atención de @soycamarero al comprobar que la empresa no predica con el ejemplo. Y es que, las imágenes de la dirección ejecutiva son realmente sorprendentes. El conflicto se formó después de que uno de los enchufes de la cocina se estropease.
Ante este suceso, la dirección ejecutiva escribió un mensaje por el grupo de WhatsApp donde comunicó que: “Mañana reunión urgente en bermejales con todo el personal de cocina y de sala a las 10″. No obstante, lo que preocupó a los trabajadores fue el segundo texto que decía: “Quien no acuda a dicha reunión, si no es por fuerza mayor, se cesará de empleo y sueldo”.
Esta no es la única vez que ha ocurrido una situación similar, pues en una segunda captura de pantalla del chat se puede ver otra nota de la dirección. Con el mismo tono amenazante, pero esta vez con letras en mayúsculas, convocan a los trabajadores de cocina “a las 11 para una reunión urgente”: “La persona que no venga está despedida”, apuntan de manera más directa.
El motivo de los mensajes amenazantes
Los mensajes anteriores provenían de dos situaciones en las que se rompió el material de trabajo. En un primer momento, la empresa se hizo cargo de dos enchufes que se habían estropeado “por culpa de mal uso”. En este caso, al estar al alcance de los trabajadores de cocina, fueron ellos los que se hicieron “cargo del costo de su reparación”.
Además, avisó que la próxima vez, “se hará responsable de pagarlo a la persona que haya sido”. Tras esta advertencia, el encargado pidió a sus empleados que mantengan las cosas con cuidados, ya que “cuesta su dinero”.
Por su parte, en la última captura se observa una nueva advertencia para los trabajadores que rompan el material. Así, este mismo encargado anuncia que “cada tupper que se rompa en cada establecimiento, se descontará del bote”. De nuevo hace referencia al elevado valor de la pieza, el cual es de 15 euros.