Ante la llegada inminente de la Navidad, hay personas que han reservado los productos estrella para los eventos más esperados de estas fiestas. Y es que, en menos de un mes, llegará la locura habitual de todos los años: los preparativos para una cena perfecta en familia.
Para muchos, la carne es imprescindible en cualquier reunión. No obstante, los pescados y los mariscos son los protagonistas que todos los integrantes de la familia quieren ver y disfrutar. Por eso, es crucial conocer los trucos para congelar y mantener adecuadamente estos productos marinos, que no aguantan frescos si los dejamos muchos días en la nevera.
Entre los crustáceos más codiciados en estas fechas se encuentran sin duda los percebes. Este marisco gallego, a diferencia de sus familiares, vive incrustado en rocas, pues ha evolucionado hasta perder su movilidad. Aunque es uno de los mariscos más caros del mercado, se pueden aprovechar las temporadas de ofertas especiales para comprar grandes lotes y congelarlos por varios meses.
Pasos previos a la congelación de los percebes
El percebe es uno de los crustáceos más caros de las pescaderías. Por este motivo sería una lástima perder todo el material si no se ejecuta un buen proceso de enfriamiento. De esta manera, es fundamental efectuar dos pasos previos a la congelación de las piezas.
Según Galicia Marisco, se puede gozar de la máxima calidad y sabor de este crustáceo cirrípedo, con la ayuda de un congelador y los siguientes pasos. Así, el primer movimiento es lavar y escurrir bien todas las partes de los percebes. Para ello, es preciso retirar toda la suciedad con la ayuda de agua fría y un colador, que arrastren todas las impurezas y agua salada. Se recomienda realizar un proceso de limpieza en profundidad. De este modo, se empleará el tiempo necesario para que los percebes luzcan completamente impolutos.
A continuación, se inicia el proceso de empaquetamiento. Durante este paso, se envolverán los percebes en papel film. Cabe destacar que deben estar bien apretados con el fin de evitar la aparición de humedad en su interior. Asimismo, se pueden emplear varias capas de la cinta transparente sin miedo a estropear el producto.
Almacenamiento y conservación de percebes frescos
Una vez completados los pasos anteriores es hora de introducir los percebes en el congelador. Los expertos pescaderos recomiendan buscar un espacio concreto para almacenar correctamente el producto, ya que es un tesoro que no debe guardarse en cualquier sitio.
De esta manera, en el momento de la colocación, se debe tener en cuenta que no se puede poner peso encima. Esto podría provocar un daño permanente en la pieza que afecte al sabor final del crustáceo. Igualmente, los expertos señalan que no debe almacenarse por un periodo superior a los tres meses y que los tiempos de descongelación deben respetarse.
Según Galicia Marisco, Lo adecuado es meter el producto, 24 horas antes de que vaya a ser consumido, directamente en la nevera, para disfrutar por completo de su sabor. Otra forma mucho más rápida es sumergir el marisco, sellado en una bolsa de plástico, en agua fría hasta que se descongele.