Qué significan las manchas blancas en los dientes

Los dientes blancos suelen ser una señal de buena higiene dental. Mucha gente se somete a tratamientos de blanqueamiento con el objetivo de aclararlos y eliminar las manchas y decoloración. Alternativamente, también existe la posibilidad de ponerse los llamados veneers o carillas dentales, unas delgadas piezas de porcelana o resina que se pegan a la parte delantera de los dientes para abordar “problemas” estéticos o patológicos.

Hay veces, sin embargo, que aparecen manchas en los dientes que son ligeramente más blancas que el resto de la superficie, lo cual puede ser no solo estéticamente molesto, sino también una señal de problemas incipientes de salud dental. Existe una variedad de causas que pueden provocar la aparición de esos puntos blancos en los dientes, por lo que lo más recomendable es acudir a un dentista que determine lo que sucede y recomiende el mejor tratamiento para deshacerse de las marcas.

Uno de los posibles motivos es el consumo de demasiados alimentos ácidos. El exceso de acidez en la boca acaba por desgastar el esmalte de los dientes y expone la dentina, el tejido dentario que se encuentra inmediatamente debajo de esa capa. Del mismo modo, una dieta que contenga mucho azúcar puede provocar placas bacterianas, que también corroen el esmalte. Además de generar esos puntos blancos, perder esmalte puede aumentar la sensibilidad de los dientes a la temperatura de los alimentos y bebidas.

Otra de las causas de puntos blancos es la fluorosis, una anomalía en la formación del esmalte provocada por una excesiva exposición al flúor. Esto puede suceder por consumir demasiadas bebidas fluoradas, como el té, el café, o los refrescos gaseosos. Aunque el flúor ayuda a fortalecer los dientes, en exceso puede decolorarlos y pudrirlos, llegando a picar el esmalte.

Las manchas blancas también pueden tener que ver con la hipoplasia, una falta de mineralización del esmalte que puede darse durante el proceso de dentificación por causa de infecciones, fiebre, enfermedades, medicación, traumatismos dentales o problemas de malnutrición. Todo lo que dificulte la absorción de nutrientes, como la celiaquía o el consumo de determinados fármacos antibióticos, puede provocar estas manchas blancas.

La acumulación de placas también es un culpable habitual: la acumulación de bacterias en los dientes, generalmente debida a una mala higiene dental o, en ocasiones, como efecto secundario de llevar ortodoncia. Curiosamente, dormir con la boca abierta también puede provocar estas manchas, si bien temporalmente, debido a una deshidratación del esmalte que, a lo largo del día, se corregirá solo.

Existen varios tratamientos para eliminar estos puntos blancos en los dientes, como la microabrasión dental, que consiste en retirar capas de esmalte de forma química y mecánica; o el blanqueamiento dental, que aclara todo el diente para que tenga el mismo color que la mancha. Idealmente, como dice el refrán, es mejor prevenir que curar: una buena higiene oral, una buena dieta sin exceso de ácidos o azúcares, y acudir regularmente a un dentista pueden evitar su aparición.