Los dientes de tiburón son una condición dental común en los niños durante la etapa en la que los dientes de leche son reemplazados por los permanentes. Este término hace referencia a la apariencia que se produce cuando un diente permanente comienza a salir detrás de un diente de leche que aún no ha caído, creando una doble fila de dientes, similar a la disposición en varias filas característica de los tiburones. Aunque puede ser preocupante para los padres, esta condición suele ser transitoria y no implica complicaciones graves, según explican los profesionales de la clínica dental Prunus.
El síntoma principal de los dientes de tiburón es la formación de una doble fila dental que ocurre porque el diente permanente emerge detrás de uno de leche que no se ha aflojado ni caído. Por ello, los niños también pueden experimentar una sensación de presión o incomodidad en las encías debido a la falta de espacio en la mandíbula. En algunos casos, las encías alrededor del diente pueden inflamarse o enrojecerse, lo que puede causar molestias. Además, la disposición irregular de los dientes puede dificultar la masticación, especialmente si el problema persiste.
La causa principal de esta condición es un retraso en la caída de los dientes de leche, que puede deberse a que las raíces del diente de leche no se reabsorben completamente e impide que el diente se afloje. Otro factor común es la falta de espacio en la mandíbula del niño, lo que obliga al diente permanente a emerger en una posición inusual. En algunos casos, los dientes permanentes crecen en un ángulo diferente al esperado, lo que contribuye a la formación de una doble fila. También es posible que los factores genéticos influyan en la cronología del cambio dental, mientras que ciertos traumas en los dientes de leche pueden alterar el proceso normal.
Tratamiento de los dientes de tiburón
El tratamiento dependerá de cada caso específico, pero en la mayoría de las situaciones no se requiere una intervención médica inmediata. Muchos dentistas prefieren adoptar un enfoque de “esperar y observar”, ya que el diente de leche suele aflojarse y caer por sí solo con el tiempo, permitiendo que el permanente se alinee correctamente. Sin embargo, si el diente de leche no se cae y comienza a causar problemas, como desalineación o dolor, el dentista puede recomendar su extracción. Este procedimiento es simple, rápido y se realiza bajo anestesia local.
En casos más complicados, puede ser necesario un tratamiento de ortodoncia para corregir la posición de los dientes permanentes, un enfoque mças más común si los dientes de tiburón han causado una desalineación significativa. Mientras tanto, es crucial mantener una buena higiene bucal para evitar infecciones o acumulación de placa en las áreas afectadas.
Cuándo consultar a un dentista
Aunque los dientes de tiburón suelen ser una condición temporal y no grave, es importante estar atentos a ciertos signos. Se debe consultar a un dentista si el diente de leche no muestra señales de aflojamiento después de varias semanas, si el niño experimenta dolor persistente o si los dientes permanentes están creciendo de manera significativamente desalineada. También es fundamental buscar atención dental si hay inflamación, enrojecimiento o signos de infección en las encías.